Nicaragua confirmó este martes que una pareja capturada por soldados el lunes en la frontera con Costa Rica son los dos sospechosos estadounidenses que son buscados en Panamá por homicidio y que iniciará los trámites para su extradición, informaron fuentes oficiales.

Los extranjeros detenidos con documentación holandesa “son los mismos” que buscaba Panamá, ya que “la identificación de ellos y las fotografías corresponden” a los estadounidenses prófugos, William Adolfo Cortes y Jeana Seana, dijo a la AFP el portavoz del Ejército nicaragüense, coronel Juan Morales.

La jefa de la Dirección de Auxilio Judicial (investigación) de la Policía, Glenda Zabala, por su parte informó que los dos “ciudadanos serán entregados a las autoridades de Panamá de acuerdo a los establecimientos que establece Migración y Extranjería” de Nicaragua, en un plazo no mayor de 30 días.

Los sospechosos ingresaron el lunes a Nicaragua a través del río San Juan, en la zona fronteriza con Costa Rica, donde fueron perseguidos y arrestados tras negarse a detener su pequeña embarcación ante el puesto de control.

La pareja fue trasladada esta madrugada a la ciudad de San Carlos, cabecera del departamento fronterizo de Río San Juan y en horas de la noche llegó custodiada por la policía a Managua, donde fueron presentados a la prensa, a la que se negaron brindar declaraciones.

La policía confirmó que la pareja es de nacionalidad estadounidense y que responden a los datos que fueron circulados por la oficina de la Policía Internacional (Interpol) de Panamá para su captura.

Al momento de ser detenidos los detenidos portaban pasaportes holandeses a nombre de “William Sectar Power y Laura Michel Ruiz”, que luego confesaron eran “falsos”, y que sus verdaderos nombres son William Adolfo Cortes y Jeana Seana, ambos de nacionalidad norteamericana, indicó la policía.

La pareja era buscada en Panamá por sospechas de haber asesinado a dos estadounidenses en Bocas del Toro, zona fronteriza con Costa Rica.

Las autoridades panameñas están buscando bajo el jardín de la casa donde vivió la pareja los cadáveres de al menos seis estadounidenses desaparecidos, que se presume que también fueron asesinados por ellos.

Panamá había pedido a Costa Rica el arresto y extradición de la pareja, y los policías costarricenses siguieron el lunes el rastro a los sospechosos hasta el río San Juan, donde fueron testigos del arresto por parte de los soldados nicaragüenses.