El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el lunes estar “decepcionado” por la decisión de la justica suiza de rechazar la extradición de Roman Polanski que enfrentara cargos de abuso, luego de mantener relaciones sexuales con una menor de 13 años en 1977.
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“Estamos decepcionados por esto; la violación a una niña de 13 años por un adulto debería considerarse un crimen y castigarse”, dijo el portavoz del Departamento de Justicia Philip Crowley a los peridistas.
“Seguiremos buscando justicia en este caso y evaluaremos las opciones”, sentenció.
Por su parte, el liberado cineasta expresó su “inmenso agradecimiento” a quienes lo apoyaron y afirmó que no se expresará de forma pública tras la decisión de la justicia suiza de ponerlo en libertad, en una declaración del director transmitida a la AFP por su abogado Hervé Temime.
“No voy a hacer ninguna declaración pública tras la decisión” de la justicia suiza, declaró el cineasta franco-polaco.
“Sólo quiero agradecer desde el fondo de mi corazón a quienes me han apoyado y expresarles hoy mi gran satisfacción. A todos ellos mi inmenso agradecimiento” añadió.
Interrogado por la AFP, el abogado Temime rehusó indicar donde se hallaba el director de “El Pianista”.
Suiza rechazó extraditar a Polanski a Estados Unidos, que lo reclama para juzgarlo por “relaciones sexuales ilegales” con una menor en 1977.
El ministerio de Justicia helvético decidió levantar las restricciones que pesaban sobre Polanski desde diciembre de 2009, cuando salió de prisión y fue puesto en arresto domiciliario en Gstaad.
Polanski fue detenido el 26 de septiembre de 2009 a su llegada al Festival de Cine de Zurich por una orden internacional emitida por Estados Unidos.
El realizador franco-polaco, de 76 años, abandonó su chalet de Gstaad al quedar en completa libertad el lunes, declaró una de sus empleadas a los periodistas.
La empleada, que pidió no ser identificada, abrió la puerta del chalet “Milky Way” (Vía Láctea) del cineasta cuando una periodista de la AFP tocó a la puerta y aseguró que Polanski había abandonado el lugar. “El ya no está aquí”, insistió.
