El Blog de Pato Yáñez

 

Al fin se terminaron las largas esperas, matizadas por los “turnos portón” a la espera de la Selección en Ingweyama Resort de Nelspruit, y se inició lo que estábamos esperando: el Mundial de Sudáfrica y los equipos mostraron sus cartas en pos del título.

Pero lo demostrado en el arranque del torneo fue discreto, fundamentalmente por lo desarrollado por quienes debían ratificar su cartel de favoritos por sobre sus rivales: Francia y México.

En el pleito inaugural me sorprendió el rendimiento del dueño de casa. Mostraron sus progresos en lo futbolístico y en lo táctico, a partir de entender sus limitaciones como conjunto. Aquello hace que los “Bafana Bafana” sean fuertes, ordenados para jugar y disciplinados a la hora de ejecutar el esquema planteado por Carlos Alberto Parreira.

Imagen: FIFA.com

Imagen: FIFA.com

Y si se le suma la ilusión y el apoyo demostrados por los sudafricanos a su selección, entregan un motivación especial a los locales, que tienen en esta Copa del Mundo una oportunidad de equiparar o acercarse en parte a lo que realizan el rugby o el cricket en esta parte del mundo.

México, por su parte, no pudo plasmar en cancha lo que hizo en cancha en el primer tiempo ante Inglaterra o contra Italia en el camino a la Copa, y el trabajo que Javier Aguirre pudo avanzar al contar con los jugadores del medio local con plena libertad antes de empezar la competición. Interesante lo de Giovanni dos Santos, una de las sorpresas que puede ofrecer el campeonato por su manejo de balón y la habilidad demostrada en Johannesburgo.

Luego, Francia no pudo hacer pesar el mayor rendimiento individual de sus figuras (Franck Ribery la más destacada) y repitió los errores de finiquito que tuvo durante la Eliminatoria y en la ruta previa al certamen ante un Uruguay que con lo que tiene, no le alcanza para mostrar algo diferente.

Tuvo ganas, fuerza y orden defensivo, lo clásico en el planteo de la “Celeste”. Cumplieron su objetivo: enredar al rival, aunque la dependencia de Diego Forlán transforma a los charrúas en 10 jugadores acompañando la aventura personal del atacante del Atlético de Madrid.

El día inicial de Sudáfrica 2010 tuvo muy poco fútbol, pues ganaron las órdenes de contener y defender. No es hora de arriesgar, porque esto recién comienza. Ya vendrán los momentos del suicidio ofensivo, aunque algunos técnicos no lo comparten, pero se ven en la obligacion de hacer, debido a la importancia de la instancia.

Es cierto que se llega con el combustible justo para la competición, hay jugadores muy agotados física y mentalmente, pero el Mundial se juega cada 4 años y tienen LA oportunidad de entrar en el salón de la fama del fútbol o en la memoria emotiva de los fanáticos. Espero que todos los profesionales de la actividad no desperdicien la oportunidad y nos dejen un torneo inolvidable.

Quedamos a la espera de Argentina e Inglaterra, equipos que debieran mostrar mucho más de lo que vimos con los 4 primeros invitados a la fiesta grande del fútbol mundial.