El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aseguró este viernes que el Gobierno se sentará a conversar la próxima semana con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para fijar el salario mínimo, sin embargo, precisó que si no se llega a un acuerdo “no es el fin del mundo” y llevarán su propuesta para que sea discutida en el Congreso.

El secretario de Estado realizó estas declaraciones a través de un contacto telefónico desde Viena, Austria, donde participa en la Reunión de Primavera 2010 del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).

En la oportunidad comentó que “la comisión de salario mínimo nos entregó un informe y la opinión mayoritaria dice que el ajuste debiera ser con la inflación esperada de 3%, esa es la opinión mayoritaria, hay otra dice que también debiera considerar productividad elementos y de redistribución”.

En ese sentido, Larraín afirmó que “el gobierno entiende que existen dos objetivos encontrados, queremos mejorar las remuneraciones de los trabajadores, ninguna duda de eso. Pero queremos mejorar el ingreso de los trabajadores, por algo hemos planteado el concepto de ingreso ético familiar, pero no queremos crear un efecto negativo en la creación de empleos”.

“Tenemos que cuidar que a través del reajuste del salario mínimo no vamos a afectar a algunos grupos que están entre los de menos capacitación y calificación de la población y que son los que menos ganan y están sujetos al salario mínimo”, precisó el ministro.

El titular de Hacienda agregó que “nos sentaremos (a negociar) entre lunes y martes de la próxima semana, a conversar y a trabajar. Pero si no se llega a acuerdo con la CUT, sobre el salario mínimo no es el fin del mundo, porque tenemos la obligación de llevar nuestro proyecto al Congreso”.