El presidente colombiano, Álvaro Uribe, advirtió este viernes que su gobierno persistirá en el rescate de 22 rehenes de la fuerza pública que la guerrilla de las FARC propone canjear por unos 500 guerrilleros presos, y exhortó a las Fuerzas Militares a que los liberen.

“Aprovechemos estos 63 días que nos quedan de Gobierno a ver si podemos rescatar a los integrantes de la Policía y de las Fuerzas Militares que siguen secuestrados en las selvas de Colombia por el terrorismo”, dijo Uribe en una ceremonia militar en Bogotá.

El mandatario hizo la declaración tras pedir al mando militar que intensifique los esfuerzos también para rescatar a siete ciudadanos plagiados el jueves en el sureño departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador), al parecer por rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Uribe advirtió que “hasta la última hora tenemos que demostrarle a los terroristas que se les acabó la ilusión de que sus designios criminales prosperen”.

Pese a estas declaraciones, el comisionado de paz de la presidencia, Frank Pearl, dijo este mismo viernes en Ginebra que su oficina mantiene canales con la guerrilla para lograr la liberación de los secuestrados.

“En toda confrontación hay diferentes canales de comunicación. El trabajo del Comisionado de Paz es mantener y tener los canales abiertos, sin que pueda expandirme mucho en eso”, dijo Pearl.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con unos 7.500 hombres en armas, mantienen en su poder a 22 militares y policías, algunos de ellos desde hace más de 11 años, y proponen al gobierno canjearlos por al menos 500 guerrilleros presos en cárceles colombianas y de Estados Unidos.

Uribe, quien asumió el poder en 2002 y fue reelecto en 2006, entregará el cargo el próximo 7 de agosto a quien resulte ganador en los comicios del 20 de junio, que se disputan el oficialista Juan Manuel Santos, del partido de la ‘U’ (Unidad Nacional) y el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus.