Los precios del petróleo volvieron a caer en Nueva York, donde el barril se hundió en sesión bajo los 65 dólares por primera vez desde julio, en un mercado presa del pánico ante la crisis en la zona euro e indicadores negativos en Estados Unidos.

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del “light sweet crude” negociado en EEUU) para entrega en junio, en su último día de cotización, terminó en 68,01 dólares, en baja de 1,86 dólares en relación al miércoles.

Luego de evolucionar a la baja durante gran parte de la sesión, cayendo brevemente hasta 64,24 dólares, su nivel más bajo desde el 30 de julio, el WTI redujo netamente sus pérdidas al cierre.

“El crudo simplemente sigue a la bolsa”, consideró Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, aludiendo a la nueva jornada difícil vivida en Wall Street.

Los mercados continúan afectados por la crisis presupuestaria y la dificultad de los gobiernos europeos para coordinar una respuesta. Los inversores se inquietan asimismo por el eventual impacto de las medidas de austeridad sobre el crecimiento de la región y en general sobre la recuperación económica global.

También acusaron el golpe ante el anuncio de que se incrementaron las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos por primera vez en cinco semanas.

“Si no se crean empleos, eso afectará la demanda de productos petroleros en los próximos meses”, advirtió Lipow.

“La explicación del descenso de los precios de cerca de 85 dólares al precio actual es la misma todos los días”, constató Adam Sieminski. “La percepción del mercado sobre la situación económica cambió por dos razones: los temores sobre la crisis de la deuda en Europa y un ajuste monetario en China”.

“Mientras que nada cambie en esos aspectos, el mercado petrolero continuará bajo presión”, agregó. “Probablemente no descienda mucho más, pero será difícil que se recupere”, pronosticó.