La posibilidad que el canal Bio-Bío Sur no esté operativo en la próxima temporada de riego causaría pérdidas por 600 millones de dólares e impactaría en unos 10 mil puestos de trabajo relacionados con la actividad agrícola.

La estructura riega más de 30 mil hectáreas en las provincias de Bio-Bío y Malleco, pero el terremoto del pasado 27 de febrero causó su completo colapso, estimándose que la reparación costará unos 5 mil millones de pesos.

El presidente de la Asociación de Canalistas Biobío Sur, Alex Whilhem, aseguró que si no pueden reparar la obra para fines de años, habrá un daño económico superior a los 600 millones de dólares, impactando también en 10 mil puestos de trabajo.

Por lo pronto, con recursos del Ministerio de Obras Públicas, se contrataron las 3 empresas que asumirán los contratos de mayor
envergadura, aunque aún no se resuelve la autorización de ingreso a un predio para realizar las labores de reparación.

Sin embargo, la falta de seguridad sobre la disponibilidad de agua desincentivaría cultivos importantes, como el trigo, el maíz y la
remolacha, que requieren del vital elemento para asegurar su viabilidad económica.

Ello, sin contar con que el canal Bio-Bío Sur también alimenta las napas subterráneas de cientos de pequeños campesinos que la usan para el consumo humano y para irrigar sus cultivos.