El comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) instó a los países donantes a contribuir con el presupuesto de la organización, que atraviesa dificultades financieras, y lamentó la falta de perspectivas de solución a la cuestión de los campos.

“Es trágico que la comunidad internacional no haya encontrado todavía una solución a este problema”, declara Filippo Grandi, que asumió sus funciones en enero, en una entrevista concedida el miércoles a la AFP durante una visita a Beirut.

La UNRWA ayuda a unos 4,7 millones de palestinos refugiados en todo Oriente Medio. Están instalados principalmente en Jordania, Siria y Líbano, tras la creación en 1948 del Estado de Israel, sin contar los que tienen el estatus de refugiados en los territorios palestinos.

Grandi, cuya institución sufre graves dificultades financieras, indicó que la UNRWA necesita al menos otros 100 millones de dólares en 2010 para ayudar a los refugiados palestinos.

“La UNRWA no tiene un papel político, sino moral, que es recordar a todas las partes implicadas y a todos los gobiernos que influyen en el proceso de paz que ésta no será posible sin una solución a la cuestión de los refugiados que sea justa y conforme a las resoluciones de la ONU”, explica el responsable.

En Líbano, cerca de 400.000 palestinos viven apiñados en doce campos en condiciones insalubres, según la UNRWA. Algunos dicen que la cifra en ese país es de entre 250.000 y 270.000, ya que la ONU no ha borrado de sus listas los refugiados que partieron a otros países. Líbano tiene un total de cuatro millones de habitantes.

“Por desgracia, si no hay solución, la situación va a perdurar”, destaca Grandi. “Así ha sido durante 60 años, y hay casos en los que hablamos de refugiados de cuarta generación”, subraya.

La Constitución de Líbano estipula que los refugiados palestinos no pueden disfrutar de la nacionalidad libanesa. Tampoco tienen derecho a ser propietarios ni pueden acceder a ciertas profesiones.

“He pedido al primer ministro (libanés Saad Hariri) que mantenga las discusiones sobre el derecho laboral (…) para alcanzar soluciones concretas para los refugiados que deseen tener empleo legal en Líbano”, afirmó Grandi.

Líbano absorbe entre el 12 y el 15% del presupuesto total de la UNRWA (cerca de 600 millones de dólares).

El comisionado de la UNRWA anunció que la primera fase de la reconstrucción del campo de Nahr al Bared en el norte de Líbano, arrasado por unos enfrentamientos en 2007 entre el ejército e islamistas, concluirá a finales de este año.

La organización ha pedido 450 millones de dólares para reconstruir Nahr al Bared y sus alrededores, pero de momento sólo ha reunido 120 millones.

Grandi precisó que los fondos disponibles para la ayuda a los desplazados del campo de Nahr al Bared (alojamiento y productos alimentarios y sanitarios) van a faltar pronto.

La miseria en los campos de refugiados de Líbano ha favorecido además la implantación de grupos extremistas, como el Fatah al Islam, que mantuvo un pulso con el ejército en Nahr al Bared durante más de tres meses. Los combates se saldaron con más de 400 muertos, entre ellos 168 soldados.