La Iglesia, los agricultores y asociaciones de prensa criticaron el Programa Nacional de Derechos Humanos del gobierno brasileño, sumándose a los militares irritados con una comisión para investigar delitos de la dictadura.

El programa, un amplio conglomerado de acciones del gobierno, fue aprobado a final de diciembre por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva y provocó elogios de los defensores de los derechos humanos.

Este viernes, las 3 grandes asociaciones de los medios brasileños divulgaron un comunicado considerando que el programa del gobierno representa “una amenaza a la libertad de expresión”, porque menciona la creación de una comisión gubernamental que haría seguimiento de la producción editorial.

El ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, criticó el programa por considerar que fortalece organizaciones como el Movimiento Sin Tierra (MST) y “muestra prejuicios con la agricultura comercial”.

“Es la infiltración del pensamiento laicista; de aquí a poco, tendremos que demoler la estatua del Cristo Redentor en Rio”, dijo al diario O Globo el secretario general de los Obispos de Brasil (CNBB), Dilmas Lara Barbosa.

Según el diario Folha, obispos, padres y católicos vinculados a movimientos pro-vida temen el apoyo del gobierno a la despenalización del aborto, la unión civil de personas del mismo sexo y que parejas homosexuales puedan adoptar hijos o que se impidan símbolos religiosos en establecimientos públicos.

Los primeros a reaccionar a ese programa fueron los militares, que temen la creación de una Comisión de la Verdad destinada a investigar los delitos de la dictadura (1964-85). A final de diciembre, los comandantes de las tres fuerzas y el ministro de Defensa, Nelson Jobim, amenazaron con dimitir si Lula no perfilaba esa propuesta.

Una portavoz de la secretaría de Derechos Humanos del gobierno dijo a la AFP que muchas críticas a ese amplio programa se deben a lecturas parciales, aunque, afirmó, “no es fruto de la cabeza de un ministro o del presidente Lula, sino de una discusión con la sociedad y refleja la pluralidad de la sociedad”.

El presidente, de vacaciones hasta el lunes, no se ha manifestado.