Un fondo para la adaptación y mitigación de los países más pobres y una meta clara de reducción de emisiones es lo que le exigirá Chile a las naciones desarrolladas durante la Cumbre Mundial sobre cambio climático de este año.
Este próximo lunes siete de diciembre parte en Copenhague la cumbre internacional sobre el cambio climático que pretende definir un nuevo protocolo de reducción de emisiones que reemplace al de Kioto que vence el año 2012.
Se espera que esta vez Estados Unidos si ratifique el acuerdo, ya que es el país que emite el 25 por ciento de la contaminación mundial y que junto a China debería establecer metas claras de reducción a corto y mediano plazo.
Por lo menos esto es lo que va a exigir la Ministra del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, quien también negociará la creación de un fondo administrado por la Organización de Naciones Unidas para financiar la mitigación y adaptación al cambio climático en los países más pobres.
Ante esto, diversas organizaciones decidieron formar una alianza por la Justicia Climática, de la que el director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Lucio Cuenca, forma parte y aprovechó de exigir al Gobierno que se imponga para que las metas autoimpuestas por los países más grandes sean controlables.
Esto porque Chile tiene nueve de los once factores de vulnerabilidad para enfrentar al calentamiento global ya que por ejemplo el 63 por ciento del territorio presenta altos indices de desertificación y hay una sobreexplotación de las fuentes de agua.