La oposición calificó como “fascismo de izquierda” y “vergonzoso” la propuesta del Partido Socialista para modificar las reglas del Consejo Constitucional.
En concreto, los diputados Juan Santana, Jaime Naranjo y Tomás De Rementería presentaron una reforma para acortar de cinco a dos meses el trabajo del órgano.
Asimismo, pretenden agregar una tercera opción en la papeleta del plebiscito de salida. Además de las opciones “a favor” y “en contra”, buscan que la ciudadanía pueda quedarse con el anteproyecto de la Comisión Experta.
Las primeras críticas vinieron de Renovación Nacional. El diputado Diego Schalper aseguró que “no están los votos para una cosa así, nos parece vergonzoso”.
En ese sentido, hizo un llamado al ministro Elizalde y a la senadora Paulina Vodanovic, rostros del PS que participaron del acuerdo que dio pie al nuevo proceso constitucional.
“Hagan ver a sus diputados que cuando uno firma algo, cuando uno se compromete, tiene que cumplir”, dijo.
Esta visión fue compartida por Jorge Alessandri (UDI), quien aseveró que “la ceguera y el temor a desaparecer que tienen algunos partidos de izquierda los está llevando a proponer reformas que denigran y hacen burlarse de la ciudadanía”.
“Demuestran una vez más que su compromiso con la democracia depende únicamente de que les vaya bien en una elección. De lo contrario, son capaces de desconocer los resultados y torcerle la mano a la soberanía popular”, añadió.
“Fascismo de izquierda” en proceso constitucional
El diputado Alberto Undurraga, presidente de la Democracia Cristiana, indició que “es inaceptable una propuesta que cambia las reglas del juego democrático. Aquí la ciudadanía tomó una decisión y no se puede cambiar”.
“Lo que se hace es torcer la voluntad ciudadana y, cuando uno tiene convicciones democráticas, lo hace cuando gana y cuando pierde. No he escuchado a nadie que esté de acuerdo con esa propuesta”, añadió.
Su par de la Falange, Eric Aedo, catalogó la propuesta del PS como “fascismo de izquierda”
“Hay que respetar la democracia hasta que duela y no se puede pretender cambiar con una triquiñuela la decisión soberana de los ciudadanos”, cerró el congresista.