Autoridades llaman a la ciudadanía a botar mascarillas de forma responsable para evitar contaminación. La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sostuvo que debemos “cuidarnos utilizando siempre mascarillas, pero ser responsables con ellas una vez que dejamos de usarlas para que no contaminen nuestros parques, calles o playas”.
Un llamado a la ciudadanía a botar de forma correcta las mascarillas desechables para evitar la contaminación de los parques y calles de la ciudad es el que realizaron la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, junto a la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino.
La ministra Schmidt sostuvo que la llegada del covid-19 masificó el uso de mascarillas o guantes, en su mayoría plásticas, las que una vez empleadas se transforman en residuos, porque no son biodegradables ni reciclables a gran escala.
“Es por eso que hacemos un llamado, especialmente ahora que nos encontramos en Fase 3 y vacaciones de invierno, a cuidarnos utilizando siempre mascarillas, pero ser responsables con ellas una vez que dejamos de usarlas para que no contaminen nuestros parques, calles o playas”, explicó la ministra.
La titular de Medio Ambiente aconsejó, para evitar la generación de “basura covid-19”, que las mascarillas o guantes de plástico sean desechados en la basura, tomando todos los resguardos: en una bolsa separada esos elementos y utilizando doble bolsa antes de botar en el caso de hogares con personas con covid, evitando poner en riesgo a los recicladores y recolectores.
La alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, señaló que “en Vitacura nos estamos preparando para el primer fin de semana en Fase 3. Por eso hacemos un llamado a cuidar el aseo de nuestros parques, sobre todo a botar mascarillas y otros elementos en los basureros, tomando todas las precauciones sanitarias. Los parques son una extensión de nuestros hogares; un espacio para todos que debemos proteger”.
Más de 400 años en degradarse
Las mascarillas pesan aproximadamente 4 gramos, por lo que fácilmente pueden ser trasladadas por el viento hacia entornos naturales como ríos, lagos o el mar. Debido a que están hechas de elementos plásticos, tardan más de 400 años en degradarse, contaminando gravemente el medio ambiente si no se botan de forma adecuada.
Si cada chileno utilizara 1 mascarillas diaria, en el país se desecharían más de 15 millones de ellas, aproximadamente, cada 24 horas.
Es por esto que siempre se deben botar en la basura para que terminen en lugares de disposición final que evitan que contaminen nuestro entorno o puedan llegar al mar.