Las negociaciones previas a la importante cumbre del clima COP26 culminaron este jueves sin progresos notables, por lo que el gobierno británico convocará una reunión ministerial en julio a modo de buscar avances para la cita de noviembre en Glasgow.
“No puedo decir que haya habido grandes avances”, reconoció Patricia Espinosa, responsable del clima de Naciones Unidas, en una rueda de prensa para hacer balance de casi tres semanas de discusiones en videoconferencia, particularmente agotadoras en opinión de los participantes.
“Es necesario recibir orientaciones a nivel político”, estimó Espinosa.
La responsable climática de la ONU citó como principales puntos de bloqueo las cuestiones de financiación y transparencia, el seguimiento de los compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero o el calendario para su ejecución.
Se trata de puntos importantes para la aplicación del Acuerdo de París de 2015 en los que ya había profundos desacuerdos de fondo y en los que se esperaba progresos durante estas sesiones de negociación.
El presidente británico de la COP26, Alok Sharma, indicó por su lado que el gobierno anfitrión convocará el 25 y 26 de julio en Londres un encuentro de un “grupo representativo de ministros” de “más de 40 países” para “construir sobre el trabajo técnico” realizado en estas discusiones.
Esta reunión deberá abordar la forma de “salvar la distancia” entre las necesidades de financiación climática de los países pobres y los US$100 mil millones de dólares anuales desde 2020 comprometidos por los países desarrollados.
La cifra todavía no ha sido alcanzada y, según apuntó Espinosa, podría ser insuficiente.
“Tenemos que ir más rápido de cara a la COP26”, dijo Sharma, urgiendo a “mantener con vida (el objetivo) de 1,5 grados” de límite en las alzas de temperaturas, el tope más ambicioso fijado por el Acuerdo de París que, según los científicos, ya podría ser inalcanzable.
