De seguro en clases de artes plásticas o visuales, te obligaron a más de una vez a dibujar algún objeto. Algunos lo conseguían de forma casi natural, mientras mucho otros nos quedábamos con los típicos palitos y circunferencias que nos rememoraban a nuestros mejores tiempos de kinder.

Y claro, hay quienes tienen un especie de don para el dibujo, y otros no. Pero, realmente ¿a qué se debería esto? Una investigación reciente parece tener la respuesta. Se trata de un trabajo llevado adelante por investigadores de la Brooklyn College y el Graduate Center of the City University of New York.

El equipo observó que los que lograban dibujos realistas contaban con tres cosas que el otro grupo -de no muy buenos dibujantes- carecía: una mejor percepción de la realidad, una memoria visual y una mejor selección de elementos del objeto que se eligen dibujar.

Según publica sobre el estudio Live Science, las personas que no logran dibujar bien, no están percibiendo el mundo como realmente es. Cuando miramos un objeto, nuestro sistema visual automáticamente mal juzga ciertos aspectos como su tamaño, forma y color. Paradójicamente, en otras circunstancias, las percepciones erróneas nos ayudan a entender el mundo.

Por ejemplo, los objetos cercanos se ven más grandes que los lejanos. Sin embargo, el sistema visual, sabiendo que ambos objetos tienen el mismo tamaño, manda información errónea al cerebro, ignorando lo que el ojo realmente ve.

La percepción de una imagen es una parte de este proceso de creación del dibujo, ya que como se decía, también interviene la memoria visual. Rebecca Chamberlain, de la University College London (UCL) y autora de la investigación, indicó que la habilidad de recordar relaciones simples de un objeto como el ángulo entre dos líneas, es parte de quienes consiguen mejores dibujos.

A ello se suma la capacidad de escoger bien los elementos a dibujar, haciendo énfasis en detalles que terminan por generar una creación más realista y exitosa, agrega Chamberlain.

Se puede practicar

La especialista afirma que quienes no tengan la capacidad de dibujar bien, no están condenados a ello, ya que la práctica puede permitir mejorar la técnica. Para ello entrega los siguientes consejos:

- Concentrarse en dibujar a escala para que el dibujo se ajuste al tamaño del papel.
- Anclar un objeto a sus alrededores mostrando el espacio sobre el cual se encuentra.
- Prestar atención al “espacio negativo” o el espacio vacío entre las partes de un objeto.
- Ver las líneas como lo que realmente son, con límites entre lo claro y lo obscuro.

Investigaciones recientes han demostrado que refinar nuestra técnica en un área concreta, hace que el cerebro refuerce con el tiempo las conexiones en las áreas que procesan ese tipo de conocimiento.