Famosos critican a Sergio Rojas: comentarista cuestionó adopción de hijo menor de Rafael Araneda

La lengua de Sergio Rojas nuevamente provocó escozor en la farándula, después de que el comunicador diera su opinión sobre la exposición del hijo menor de Marcela Vacarezza y Rafael Araneda, el pequeño Benji.

En ese sentido, el ácido comentarista, expresó su desagrado por la exposición pública del matrimonio con el niño que es haitiano.

“A mí me parece que la línea entre tener un hijo porque es un bien para el niño, o para vanagloriarse o para ustedes hacerse cariño a su alma, para sentirse buenos, generosos, es muy delgada”, expresó el periodista, frente a las actitudes de los Vacarezza-Araneda.

Así pues, Rojas, que tuvo un año consagratorio, al obtener el Premio Cordillera como “Mejor Panelista o Coanimador de TV”, se ganó el reto de varios famosos que estaban indignados con el tono del reproche del panelista.

“Sergio está funcionando con prejuicios”, “El dolor de guata que me da pensar que puede llegar a sentir la familia al ver a alguien pensar así”, “Qué manera de hablar leseras este señor”, “Horrible y vergonzoso” y “Vulnerando el derecho de ese niño”, fueron algunos de los cuestionamientos en contra de Rojas.

Así conocieron al pequeño Benjamín

En la versión en español de revista People, el propio animador y su esposa detallaron que una visita a una fundación de acogida, marcó un antes y un después en sus vidas.

Bajo este contexto, el conductor expresó que su señora, la invitó a conocer al que sería su hijo, que en 2018, apenas tenía tres meses, a una sala cuna al interior del hogar de menores. “Entro y la veo a ella parada al fondo, con los ojos rojos, muy emocionada. Había puras cunitas y bebés chiquititos, algunos llorando, otros dormían. Y de repente veo a uno que está sonriendo. Sentí una cosa intensa, una electricidad, algo que no tiene explicación racional. Nosotros no fuimos a escoger a nadie, fuimos a conocer una realidad para colaborar y para que nuestras hijas lo vieran. Lo cargué y se me pegó, y ese fue un abrazo para toda la vida”, expresó emocionado Rafael.

En la misma línea, Marcela agregó: “Lo tomé en brazos y no lo pude soltar más. Lo miré y estaba en su cuna muy risueño, tenía 3 meses. Me tira los brazos con unos ojos que iluminaban todo, y lo tomé en brazos y sentí que no quería soltarlo más”.

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