Algo que parece tan sencillo como lavarnos el cabello, podríamos estar haciéndolo mal, perdiendo producto y dañando nuestro cuero cabelludo. Por esta razón, la peluquera Felicity Nicole, explicó al medio LOOK, la forma en la cual debemos cuidarnos nuestro pelo correctamente.

El primer paso y el más importante, es elegir un buen champú, que sea para nuestro tipo de cabello y lo que este necesite. Al lavarnos el pelo, se debe aplicar dos veces el champú, ya que en la primera aplicación lo que hacemos es limpiarlo de la suciedad y los aceites y con la segunda aplicación, el producto cumple su función de anticaspa, brillo, etc.

Este producto sólo se debe aplicar en el cuero cabelludo, sin enredar el pelo mientras se masajea. Luego, al enjuagar, el champú se desliza por el resto del cabello. Una vez hecho esto, se aplica acondicionador, sólo de medios a puntas y se pueden utilizar los dedos para desenredar el cabello.

¿Cómo escoger un buen champú?

La especialista recomienda conocer nuestro pelo para así conseguir el producto adecuado. Si tienes el cuero cabelludo muy graso, necesitas regular la producción de esta.

Para el pelo oscuro natural, lo mejor es usar un champú hidratante, al igual que para el pelo rizado que suele ser muy seco. Para los cabellos teñidos, se recomienda un producto que intensifique el color para que el tono dure más tiempo, mientras que para un cabello liso, los productos con volumen funcionan muy bien.

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Otro punto a considerar, son productos sin sulfatos, siliconas ni sal, debido a las resequedad y daños que estos elementos producen en el pelo, sobre todo si no te cuida frecuentemente.

Finalmente y lo más importante, es la frecuencia del lavado del cabello. Si el pelo es seco y el cuero cabelludo más seco de lo normal, tarda más en ensuciarse y producir sebo, por lo que se puede lavar cada tres o cuatro días. En cambio, un cabello graso se debe lavar con regularidad utilizando un champú purificante cada dos o tres días.

Si tienes un cabello normal, se debe lavar sólo cuando esté sucio ya que aumentar la frecuencia del lavado puede generar que se vuelva más graso. Además de lo anterior, es pertinente cortarlo cada cierto tiempo y realizar masajes y mascarillas hidratantes, para devolverle vitalidad al cabello.