En junio pasado, el deportista chileno Daniel Arcos hizo noticia tras convertirse en el primer jugador de básquetbol en hacer pública su homosexualidad. “Quiero ser parte del cambio y construir una sociedad en la que nos tratemos con respeto y podamos ser felices”, expresó en su declaración.

Con 26 años, el basquetbolista de Deportes Castro ahora colgó un video en su cuenta de Instagram, que acumula más de 27 mil reproducciones, en el que reflexiona en torno a la aceptación de las orientaciones sexuales en el área deportiva. “En el deporte cabemos todes (sic)”, dijo.

“La principal motivación fue por mí, por mi bienestar, y para dar visibilidad a algo que no había visto en mis 20 años en los que practico este deporte, que era tener un referente de la comunidad LGBTQI+ en mi país“, comenzó diciendo.

“Muchas personas se preguntan por qué estando en el 2020 la orientación sexual de alguien sigue siendo noticia, pero yo creo que la pregunta sería ¿qué está pasando en los deportes para que, estando en estos tiempos (esto) cause tal impacto?”, agregó.

El también terapeuta ocupacional acusó que las descalificaciones en el mundo de los deportes son constantes. Algunas de ellas son “puto, hueco, fleto, maricón”. “Son palabras que se ocupan para insultar o burlarse de alguien en estos contextos deportivos, que año a año se han normalizado y que muchas veces, las personas lo dicen sin darse cuenta”, aseguró.

Arcos aseguró que esos adjetivos lo hicieron sentir incómodo, pero siente “la necesidad de poder compartirlo para que de alguna forma vayamos erradicándolo y transformar el deporte en un espacio seguro para todos sin distinción alguna”.

Ejemplificó con un menor que esté recién comenzando “formar su identidad y se interesa por los deportes”. “Al escuchar estos tipos de comentarios homofóbicos o algunas actitudes que incluso son más violentas, fácilmente puede generar que este niño pierda la motivación”, dijo.

Por otro lado, pidió a sus casi nueve mil seguidores de la red social pensar en “cuántos deportistas que tienen que estar escondidos por miedo al rechazo de sus compañeros, de su entrenador, de sus instituciones, incluso al pensar que podrían quedar sin trabajo y sin auspicio”.

El deportista cerró comentando que “la orientación sexual de una persona no determina su capacidad deportiva o laboral, pero sí la puede hacer sentir ajena en ese ambiente, a pesar de que tenga buenas aptitudes o habilidades”.

“Debemos construir una sociedad en donde todes nos sintamos más acogidos y, sobre todo, más respetado. Y en el deporte cabemos todes (sic)”, terminó.