Una joven británica contó la historia del complejo síndrome que padece, el cual no le permite orinar desde hace seis años, y según médicos, no podría hacer nunca.
Su historia médica inicia en 2018, cuando Anna Gray, una mujer de 27 años originaria de Bath, Inglaterra, despertó una noche para ir al baño y no pudo orinar.
Según People, la joven contó que el día anterior se encontraba perfectamente, por lo que aquella situación le causó extrañeza, más aún cuando pasaron las horas, días y no lograba concretarlo.
“¡El día anterior había estado completamente normal! El primer síntoma fue que no podía hacer pipí, por más que lo intentara. Y luego, a pesar de tomar agua con regularidad, sentarme en la bañera por largos periodos de tiempo y escuchar el sonido del agua corriendo, no podía ir,” contó.
Joven no logra orinar hace seis años
“Esto duró cinco días”, reveló la joven, por lo que decidió acudir al médico, quienes no le habrían creído el tiempo que llevaba sin orinar.
“Fue difícil lograr que los médicos me creyeran,” agregó. “Decían que debía haber podido ir al baño y que probablemente estaba recordando mal las cosas”, menciona.
Días después, Gray presentó dificultades para caminar debido al dolor en la vejiga, así que regresó al centro de salud en busca de respuestas.
Las ecografías revelaron que mantenía un litro de orina en dicho lugar, aproximadamente cuatro veces su capacidad máxima.
Ante esto, los médicos le colocaron un catéter para ayudarla a vaciar la vejiga, ya que el dolor era tan intenso que sentía como si la “apuñalaran”, cuenta.
Aquel mismo procedimiento duró meses, ya que nunca más logró orinar por su cuenta.
Síndrome de Fowler
Después de insistir para que le realizaran más estudios, finalmente en 2019 le diagnosticaron el Síndrome de Fowler.
De acuerdo al centro de salud de Inglaterra, Bladder and Bowel, esta anomalía de retención urinaria “reside en el esfínter uretral (el músculo que mantiene la continencia). El problema se debe a que el esfínter no se relaja para permitir el paso normal de la orina”, detalla el sitio, el cual también explica que se desconoce su causa.
La edad en que se presenta este trastorno se encuentra entre los 20 y 30 años, con pacientes que pueden orinar con poca frecuencia e intermitente. Sin embargo, algunas no pueden en absoluto.
En cuanto a los síntomas, las mujeres presentan dolor de espalda, dolor suprapúbico (dolor sobre la vejiga) o disuria (molestia/ardor al orinar) debido a las infecciones urinarias, consigna el sitio de salud.
En el caso de Gray, los médicos le dijeron que no había actividad en su vejiga y que probablemente “nunca volvería a funcionar con normalidad”.
“Me dijeron que no había nada que pudieran hacer y que necesitaría un catéter de por vida,” declaró a New York Post.
“Creo que pasé por un proceso de duelo al principio, porque era algo completamente desconocido. Pero fue un alivio saber que no estaba todo en mi cabeza”, confesó la joven.
Consecuencias en su salud mental
Tras un largo tiempo asistiendo a un centro de salud para recibir ayuda, la joven aprendió a realizar el procedimiento por su cuenta, el cual hace cinco veces al día para vaciar su vejiga manualmente.
Este proceso le ha provocado una serie de infecciones, así como consecuencias en su salud mental.
“Aceptar que era una condición para toda la vida fue difícil de asimilar, y el año pasado estuve hospitalizada por mi salud mental,” dijo.
“Pero poco a poco voy saliendo adelante, y ahora ya estoy acostumbrada a la bolsa. Uso shorts y tops donde se puede ver. La gente hace preguntas y estoy bien con eso”, sostuvo Anna.
Tras siete años de sus primeros síntomas y su diagnóstico, la joven encontró apoyo en redes sociales, donde conecta con otras personas que viven con el síndrome de Fowler. “Espero que al hablar pueda ayudar a otros”, concluye.