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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Casi tres años después del incendio que devastó la escuela diferencial Ann Sullivan en Valdivia, los apoderados denuncian abandono y falta de certezas sobre la reconstrucción del recinto para estudiantes con discapacidad visual. A pesar de funcionar en instalaciones temporales cedidas por otra escuela, no hay avances significativos ni plazos concretos para la construcción de un nuevo edificio. Tras el traspaso de la educación municipal al Servicio Local de Educación Pública, se reavivó la esperanza, pero el año termina sin soluciones.

A casi tres años del incendio que destruyó la escuela diferencial Ann Sullivan de Valdivia, apoderados del establecimiento acusan abandono de las autoridades y falta total de certezas sobre la reconstrucción del recinto que atendía a estudiantes con discapacidad visual.

La emergencia ocurrió el 21 de marzo de 2023 y obligó al traslado provisorio de la comunidad educativa. Sin embargo, a dos años y nueve meses del siniestro, la escuela continúa funcionando en solo dos salas facilitadas por la escuela diferencial Walter Schmidt, sin claridad sobre cuándo ni dónde se construirá el nuevo establecimiento.

Durante 2024, la incertidumbre aumentó al no observarse avances desde el Departamento de Administración de Educación Municipal. En el segundo semestre, además, se confirmó que el terreno del recinto incendiado sería destinado a otros fines, descartando definitivamente la opción de reconstrucción en el mismo lugar.

Tampoco prosperó una idea sugerida de traslado a otro lugar.

En 2025, con el traspaso de la educación municipal al Servicio Local de Educación Pública (SLEP), la comunidad volvió a ilusionarse con una solución definitiva. No obstante, el año concluye sin proyectos ni plazos concretos.

Consultados a comienzos del año por La Radio, desde el SLEP aseguró que la escuela Ann Sullivan no será cerrada ni fusionada con otros establecimientos, comprometiéndose a la construcción de un nuevo recinto acorde a las necesidades de los estudiantes con discapacidad visual, aunque sin entregar fechas concretas para el inicio de las obras.

Desde el Centro de Padres, su presidenta Bernardita Inostroza, fue crítica con la situación, advirtiendo que mientras no exista un espacio propio, los estudiantes siguen siendo vulnerados, y calificó como contradictorio que se solicite aumentar la matrícula cuando hoy funcionan hacinados en dos salas.

La directora del establecimiento, Carmen Gloria San Martín, explicó que actualmente la escuela cuenta con 13 alumnos y que la falta de espacio impide proyectar nuevas matrículas, pese a la demanda que existe.

La docente agregó que, pese a no contar con una respuesta concreta respecto de un nuevo recinto, al menos, desde el Servicio Local de Educación Pública han recibido señales de continuidad del proyecto educativo.

A casi tres años del incendio, la comunidad educativa de la Escuela Ann Sullivan sigue esperando que la ciudad y sus autoridades de una vez por todas le otorguen el lugar que se merece, como el único recinto educacional especializado en la atención de alumnos con discapacidad visual al sur del país, y algo más que solo promesas, el poder contar con un espacio digno donde poder educar y rehabilitar a sus estudiantes.