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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En un intenso partido, el Arsenal se impuso 2-1 al Brighton gracias a un gol de Odegaard y un tanto en propia puerta, manteniendo su liderato en la Premier League. A pesar de algunas dudas en su juego, el equipo de Arteta suma nueve puntos en tres partidos. El Brighton intentó reaccionar, pero una brillante atajada de Raya en el minuto 75 aseguró la victoria para los 'gunners'.

En el minuto 75, en un remate con rosca hacia el 2-2 de Yankuba Minteh, David Raya voló y despejó a saque de esquina todas las dudas del Arsenal, que sostuvo el liderato con una victoria ante el Brighton (2-1) para recuperar la cima de la Premier League.

A su manera, entre los vaivenes que atraviesa en los últimos tiempos, mientras recupera por tramos su versión más potente, el conjunto de Mikel Arteta aún padece lapsus, se mueve sobre el alambre en determinados momentos, pero sobrevive en la cumbre de la liga.

Pero, más allá del cómo, su nueve de nueve en las últimas tres jornadas mantiene a raya a sus perseguidores, al Manchester City de Pep Guardiola -a dos puntos-, pero también al Aston Villa, antes de recibirlo el martes en el estadio Emirates, donde aún es invencible el conjunto ‘gunner’ esta campaña. Una prueba de fuego a la que llega titubeante en la cima.

Sin Riccardo Calafiori, lesionado en el calentamiento, con Declan Rice como lateral y medio centro, Arsenal contó dos ocasiones en cuatro minutos. Una la malgastó Gyokeres, que incrementa las contradicciones en cada encuentro.

La otra oportunidad fue de Bukayo Saka, que estrelló su remate sin ángulo contra el cuerpo de Verbruggen, inmóvil a la espera del zapatazo del extremo internacional inglés. Cualquiera marca la diferencia en cualquier momento.

Así fue después con Martin Odegaard. Su zurdazo desde el borde del área ya fue el 1-0. Tuvo demasiado tiempo para armar su disparo. No suele fallar jamás.

Era tan solo el minuto 14. No sólo fue el gol a favor, sino el desarrollo de todo el encuentro hasta entonces y más allá, reducido a la nada el Brighton en sus inconsistentes ataques sin destino alguno. Sin opciones.

No fue más allá en el marcador el equipo local antes del final del primer tiempo, por los reflejos de Verbruggen en un taconazo de Martin Zubimendi. Ni una sola ocasión tuvo el Brighton.

Pero tampoco le valió aún para nada al conjunto visitante, con el 2-0 en contra por el balón parado del Arsenal, por uno de esos saques de esquina que provocan el caos en cada defensa de cada rival, cuando carga con todos sus jugadores al segundo palo para el golpeo de Declan Rice al primero. En su comba intervino Rutter. Gol en propia portería.

Aún era el minuto 52, justo en el momento que el Brighton aparentaba una reacción. La aplacó unos instantes el 2-0 del Arsenal, también una volea de Gyokeres rechazada por el guardameta visitante, pero su rival resurgió de repente, con el 2-1 de Diego Gómez después de un rebote en el poste, a media hora del final. Una seria y nítida advertencia.

El movimiento de Arteta fue acudir a Gabriel Magalhaes, su central más sólido, de vuelta de una lesión. Pero la ventaja la conservó una fenomenal parada de David Raya, que voló de forma inverosímil en una rosca de Minteh, cuando el sufrimiento del Arsenal ya era una evidencia. Una parada de líder. El desarrollo de los próximos meses dirá si de campeón de la Premier League.