En todo un enigma se ha transformado la muerte de la joven holandesa de 17 años Noa Pothoven, quien sufrió de depresión y había pedido al gobierno que la autorizara a morir. Hasta ayer, la versión oficial era que ella había muerto apoyada por equipo médico en La Haya, pero esto cambió tras el lanzamiento de un nuevo artículo de prensa.
Resulta que el diario holandés Gelderlander, cuyo relato ha sido replicado por medios como The Guardian, BBC, El País y Deutsche Welle, apuntó a que en diciembre pasado el gobierno de los Países Bajos en realidad negó esta opción a la joven.
Es por esto que, en realidad, la clínica The Hague nunca prestó apoyo para que ella llevara a cabo esta práctica. Las informaciones ahora apuntan a que se le negó el permiso a la muchacha por “ser demasiado joven”.
Desde ahora, en Europa se informa que en realidad Pothoven se suicidó en su domicilio, lugar donde falleció el pasado domingo en compañía de sus familiares y amigos.
Según detalla el periódico holandés, familiares apuntaron a que el verdadero deceso de Noa se produjo porque dejó de comer alimentos y beber líquidos en las últimas semanas, quedando desnutrida.
El testimonio guarda lógica con lo que ella misma había indicado en sus redes sociales, lugar donde afirmó que estaba pronta a morir y que había dejado de alimentarse.
“Iré directo al grano: Moriré en un máximo de 10 días. Después de haber luchado y batallado, siento que estoy agotada de todo esto”, puntualizó.
“He dejado de comer y beber por un tiempo. Después de muchas discusiones y evaluaciones, el equipo tomó la decisión de ‘dejarme ir’ porque mi sufrimiento es intolerable”, agregó.
Según estipula The Guardian, efectivamente la joven no fue obligada a comer por parte de su madre y el personal de salud que estuvo en su casa.
“Se instaló una cama de hospital en la casa de sus padres y la semana pasada rechazó todos los alimentos y líquidos. Según los informes, sus padres y médicos acordaron no alimentarla por la fuerza. Las pautas médicas holandesas estipulan que si un paciente retiene su consentimiento, ‘los proveedores de atención pueden no proporcionar tratamiento o enfermería”, puntualizaron.
Cabe señalar que el suicidio asistido es legal en los Países Bajos, siempre y cuando se realice bajó los estándares médicos que impone la “Ley de Terminación de la Vida”, que fue aprobada en 2002.
Asimismo, los menores de 12 años también pueden someterse a este procedimiento, siempre y cuando un doctor determine que su sufrimiento “no tiene una solución clara”.
