Uno de los aspectos del reino animal que más impacta es la capacidad que tienen algunas especies para confundirse en su entorno.

El nombre de esta característica, conocida usualmente como “camuflaje”, es el de cripsis, término que proviene del griego kryptos, el que significa “lo que se esconde”.

Ya sea a través del cambio de color, de forma o incluso textura, estos ejemplares ocupan esta habilidad para diferentes motivos, siendo la principal la de ocultarse ante los ojos de sus amenazas.

¿Sabías que existe un ave que simula ser una oruga tóxica? ¿O que hay un escarabajo con caparazón de tortuga?

Si te parecen sorprendentes, te invitamos a revisar estos -y otros- ejemplos de camuflaje.

1- Camaleón

Probablemente sea uno de los animales más icónicos en cuanto a capacidad de camuflaje.

El cambio de color que experimentan tiene que ver con una condición fisiológica (relacionada con la temperatura o la hora del día) o una condición psicológica (provocada por la cercanía de un eventual adversario o pareja).

Esto lo logran gracias a que poseen células cromatóforas dispersas en su piel, las que que tienen un color o un pigmento determinado cada una.

Cuando estas se mezclan generan nuevos colores. Además influyen otros compuestos como la melanina, la que oscurece los tonos cuando es necesario.

2- Plañidera cenicienta

Según los expertos, entre el 90 y 95% de las aves de la selva tropical sudamericana no llegan a desarrollarse hasta adultos debido a las variadas amenazas que tienen.

Es por esto que la plañidera cenicienta (Laniocera hypopyrra) desarrolló un mecanismo de defensa que le permite “convertirse” en una oruga tóxica de la familia Megalopygidae.

En su etapa adulta, estas aves cuentan con plumas grises, las que al momento de nacer son anaranjadas y con puntas blancas. Esto les permite simular a larvas venenosas.

Pero eso no es todo, ya que los especialistas notaron que sus crías, cuya apariencia también es parecida a la de las orugas, logran identificar cuando sus padres los protegen de ciertos depredadores.

3- Rana de cristal

Las ranas de cristal (o centrolénidos) son una especia que habita en Sudamérica y Centroamérica. Algunos ejemplares tienen una piel ventral transparente, lo que permite ver sus órganos como el corazón, hígado e intestinos.

Cuando están sentados pueden volverse virtualmente invisibles para sus depredadores. Como dato curioso, son el símbolo de la moneda de 500 pesos de Colombia.

Rana de cristal (CC) Wikimedia Commons
Rana de cristal (CC) Wikimedia Commons

4- Escarabajo Caparazón de Tortuga

En América del Norte habita una particular especie llamada Escarabajo Caparazón de Tortuga, la que si bien no es completamente transparente, tiene un caparazón que puede parecer invisible.

Esta inusual característica le permite engañar a potenciales depredadores. Y no sólo eso, ya que este escarabajo, que puede medir entre 5 a 7 milímetros, también puede cambiar de color cuando es atacado.

ALLPE Medio Ambiente Blog Medioambiente.org
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5- Insectos hojas

Aunque cueste creerlo, existen unos insectos que simulan ser hojas de árboles para pasar inadvertidos frente a sus depredadores.

Nos referimos a la Phyllium philippinicum, o llamados simplemente “Insecto Hoja”, los que poseen un color verde brillante.

Tal como puedes ver en el siguiente video, su cuerpo plano y ancho, y que en algunas oportunidades presentan manchas café, los hace ver como si realmente se trataran de hojas.

En algunos países son bastante comunes, e incluso son tratados como mascotas.

6- Caballito de mar pigmeo

En el sudeste asiático, en la región conocida como el Triángulo de coral (que incluye países como Filipinas, Japón e Indonesia) habita una especie marina sumamente curiosa.

Se trata del caballito de mar pigmeo (Hippocampus bargibanti), el que posee un cuerpo prácticamente cubierto de tubérculos pigmentados, los que le permiten confundirse con los pólipos de la especie de gorgonia en la que viven.

Lo más curioso es que su camuflaje es tan bueno, que su descubrimiento se realizó recién en 1969, y fue producto de la casualidad, cuando en un laboratorio australiano se analizaba un ejemplar de gorgonia.