La popular operación Brazilian Butt Lift (Levantamiento de glúteos brasileño o BBL), a la que se han sometido las conocidas hermanas Kardashian y otras famosas, tendría un desagradable efecto secundario.
‘Olor a BBL’, así se ha descrito al aroma que genera la cirugía de levantamiento de glúteos que estaría incomodando a las personas que han optado por darle una nueva forma a su cuerpo.
Así lo dejó en evidencia el medio estadounidense New York Post, donde expertos aseguraron que este peligroso procedimiento que agranda y mejora la forma de los glúteos mediante una transferencia de grasa, podría tener esta indeseada consecuencia.
Según el doctor Bhupesh Vasisht, del centro estadounidense South Shore Plastic Surgery, el procedimiento consta de realizar una liposucción para extraer grasa de otras zonas del cuerpo, como el abdomen, las caderas o los muslos.
Posteriormente, la grasa se recolecta, se purifica y se inyecta estratégicamente en los glúteos para crear una mejor apariencia. Pero, este popular procedimiento puede presentar el desagradable efecto.
Olor a BBL (Levantamiento de glúteos brasileño)
“El olor BBL es real”, dijo el doctor Eric Anderson, del centro Impressions Face + Body, en Estados Unidos, al medio británico Daily Mail.
El hedor se describe a menudo como un olor a humedad o agrio, el que podría darse después de sudar o estar sentados por largos periodos.
Otros factores adicionales son los fluidos que pueden liberarse de las incisiones, la muerte del tejido — que es una complicación del BBL — y hábitos poco higiénicos, que podrían causar que alguien tenga el desagradable olor, revela Anderson.
El experto afirma que si un paciente fue “sobrecargado con grasa durante el procedimiento”, puede ocurrir necrosis grasa, es decir, que el tejido graso de los glúteos muera, y en consecuencia se desarrolle un “olor rancio”.
Este último puede “provocar infecciones que requieren antibióticos, hospitalizaciones e incluso septicemia”, dijo al medio británico.
Otra causa más obvia se relaciona con la higiene, pues algunos pacientes con BBL pueden tener dificultades para limpiar correctamente su trasero.
Si las personas dejan residuos de heces u orina en la piel recién intervenida, las bacterias pueden crecer, desatando el olor desagradable.
Experto chileno aborda el ‘olor a BBL’
Sobre esta situación, BioBioChile preguntó a un especialista chileno, quien afirmó que este olor existe, aunque solo sería de manera temporal y que es fácil de tratar médicamente.
“Es posible que algunos pacientes presenten un olor desagradable durante los primeros días o semanas tras la cirugía, aunque no ocurre en todos los casos ni es exclusivo de este procedimiento. Se trata de una condición transitoria y controlable, que no representa una complicación mayor ni permanente”, explicó a nuestro medio Pablo Castillo, Coordinador Cirugía Plástica y Reparadora Adulto Clínica Bupa.
Sobre las razones por la que se produce este efecto secundario, el experto señala la acumulación de líquidos en la zona intervenida.
“Durante la liposucción se infiltran líquidos para facilitar la extracción de grasa, y si parte de este fluido queda retenido, puede formar seromas. Estos seromas pueden drenar un líquido con mal olor, de apariencia amarillenta y ligeramente sanguinolenta”, explicó.
Otra causa a la cual se refirió fue la humedad de la zona glútea, especialmente cuando está cubierta con apósitos o vendajes.
“Esta humedad, combinada con bacterias cutáneas, puede generar mal olor. También puede haber maceración: cuando la piel permanece húmeda por tiempo prolongado, se ablanda y se vuelve más vulnerable a infecciones bacterianas o fúngicas, que también provocan olor desagradable”, sostuvo.
No siempre el mal olor es señal de infección
Además de ello, pequeñas heridas propias del procedimiento pueden generar secreciones si no se mantienen limpias.
“Es importante destacar que mal olor no siempre significa infección. Solo si hay signos como enrojecimiento, calor, dolor intenso o fiebre, se evalúa tratamiento con antibióticos o drenaje”, explicó Castillo.
Sobre casos de que se hayan presentado en pacientes chilenos, el experto afirma que sí han ocurrido situaciones de ‘olor BBL’, sin embargo, en la mayoría de los casos fueron evitables.
“Una buena técnica quirúrgica, cierre adecuado de heridas, uso correcto de drenajes, una faja postoperatoria bien diseñada y un acompañamiento profesional en el proceso de recuperación (como la kinesioterapia) ayudan a minimizar la acumulación de líquidos y la formación de seromas, reduciendo así el riesgo de malos olores”, afirmó.
Sumado a ello, explicó que las molestias muchas veces son leves y se resuelven sin mayores complicaciones.
No obstante, aseguró que lo más preocupante de esta cirugía no es el mal olor, sino el riesgo real de embolia grasa, una complicación grave y potencialmente mortal.
“Lamentablemente, existen casos recientes de fallecimientos por esta causa, como los registrados en Miami y Brasil. Por eso, el llamado es a informarse bien, verificar que el cirujano esté certificado por la Superintendencia de Salud, y entender que una cirugía estética no debería comprometer la vida de ningún paciente“, concluyó el experto.