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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Ministerio de Defensa de China acusó a Estados Unidos de acelerar una posible guerra en el Estrecho de Taiwán tras la firma por parte de Donald Trump de una ley que amplía la venta de armas a Taipéi. Según el portavoz Zhang Xiaogang, esta acción de EE.UU. interfiere en los asuntos internos de China y envía señales erróneas a grupos a favor de la independencia en Taiwán, lo que socava la paz y estabilidad en la región. China considera a Taiwán parte de su territorio y critica el uso de la isla como herramienta para contener a China.

El Ministerio de Defensa de China acusó este jueves a Estados Unidos de haber “acelerado el avance hacia una peligrosa situación de guerra” en el Estrecho de Taiwán, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el ejercicio fiscal 2026, que incluye una ampliación de las ventas de armamento a Taipéi.

El portavoz castrense Zhang Xiaogang declaró este jueves, en la rueda de prensa mensual del Ministerio de Defensa, que el contenido de la normativa estadounidense relacionada con Taiwán “interfiere de forma flagrante en los asuntos internos de China” y “envía señales gravemente erróneas” a las fuerzas favorables a la independencia en la isla.

Según el vocero chino, Washington “ha incumplido sus compromisos” y ha “intensificado” las ventas de armas a Taiwán, una dinámica que, a su juicio, “acelera el avance hacia una peligrosa situación de guerra” y “socava gravemente” la paz y la estabilidad en el Estrecho.

Zhang aseveró que Estados Unidos “está utilizando a Taiwán como herramienta para contener a China” y que esa estrategia “no tendrá éxito”.

“El intento de usar a Taiwán para frenar a China está condenado al fracaso y buscar la independencia mediante la fuerza conduce a la autodestrucción”, afirmó el portavoz, al tiempo que criticó a las autoridades isleñas por, según dijo, “ignorar los intereses y la seguridad” de los ciudadanos.

“Estados Unidos debe actuar con la máxima prudencia en los asuntos relacionados con Taiwán y adoptar medidas concretas para salvaguardar la estabilidad de las relaciones bilaterales y de los vínculos entre ambos ejércitos”, añadió.

Las declaraciones se producen en un contexto de fricción creciente entre Pekín y Washington por Taiwán, en un momento en el que Estados Unidos ha reforzado su apoyo político y militar a Taipéi.

Aunque Washington no tiene relaciones diplomáticas con la isla, sigue siendo su principal suministrador de armas y mantiene una política de ambigüedad estratégica sobre una eventual intervención en caso de conflicto.

China considera a Taiwán una “parte inalienable” de su territorio y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr la “reunificación”, mientras que el Gobierno de Taipéi rechaza esta postura y sostiene que solo los habitantes de la isla pueden decidir su futuro político.