El sexo ayuda en la salud cardiovascular, los niveles de estrés y hasta en el sistema inmunológico. Su ausencia genera problemas por la falta de estos beneficios.
La modelo y figura televisiva Yasmín Valdés confesó que hace cinco años que no mantiene relaciones, un tema que puede hacer que muchos se pregunten, qué efectos tiene en el cuerpo la abstinencia sexual.
Fue en el programa La Divina Comida, donde la también actriz reflexionó sobre la intimidad. “El sexo está súper idealizado, pero no es tan así, yo hasta me lo he cuestionado”, aseguró en el espacio, donde también se encontraban de invitados Joche Bibbó, Lucía López y Miguelo.
“Yo que soy una mujer que todo el mundo me tiene así como sex symbol, (pero) hace 5 años que no tengo relaciones sexuales”, confesó.
“Yo no lo decidí. Yo pensé en un momento que ya me aburrí de intentar tener relaciones, porque cada relación me cansó tanto y sufrí tanto que dije ‘ya no más’”, continuó.
“Las prioridades son otras y el amor es otro, hoy día no es tema”, dijo Yasmín Valdés, sobre su abstinencia sexual.
Pero, ¿qué hace la abstinencia sexual en el cuerpo?
Lo cierto es que la ciencia ha investigado bastante este tema, concluyendo que el sexo tiene grandes beneficios y su ausencia provoca la falta de algunos de estas ayudas.
Un estudio realizado por la Wilkes University (EE.UU.), asegura que tener sexo una o dos veces a la semana puede elevar hasta un 30% los niveles de inmunoglobulina, anticuerpos producidos por el sistema inmunológico para proteger el organismo.
“La inmunoglobulina básicamente lucha contra los virus y aumenta su inmunidad“, explicó Shannon Chávez, psicóloga y terapeuta sexual en Los Ángeles.
Por lo que sin esta “ayuda” extra, es posible el cuerpo se encuentre más desprotegido y vulnerable a la hora de enfrentar un virus, esto porque el sistema inmunológico se debilita.
Ojo con la mente y el corazón
Un efecto importante de la abstinencia, está en la salud cardiovascular, pues se elimina ese impulso hormonal y aeróbico que entregan las relaciones sexuales.
De hecho, la actividad sexual es buena para regular el ritmo cardíaco, la presión arterial y la circulación. “Estos procesos mantienen su cuerpo saludable, liberan toxinas y tensión en el cuerpo”, dijo Chávez.
La salud mental también se ve afectada, aumentando los niveles de estrés.
El sexo libera hormonas como el cortisol -que ayuda justamente a controlar el estrés- y la adrenalina, señala una investigación publicada en The Journal of Health and Social Behavior.
Asimismo, el clímax estimula la producción de endorfinas, que son neuroquímicos que desencadenan naturalmente una sensación positiva en el cuerpo.
Sin ellas, es normal sentir el estrés más fuerte y la ansiedad que lo acompaña, más intensa.
El periodo de abstinencia sexual recomendado por la ciencia
“Yo diría que mucho tiempo sin sexo es más de tres meses”, plantea Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga y directora del Instituto de Sexología de Barcelona, al diario electrónico El País.
“Hay que aclarar que hablamos de estar sin sexo de ningún tipo, y que lo que se entiende por relaciones sexuales no se ciñe solo a la penetración o la masturbación recíproca, sino que abarcan muchas otras prácticas“, complementa la especialista.
Asimismo, reconoce que es frecuente que las parejas estables se distancien por periodos, provocando que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuya o desaparezca. Eso se debe al estrés, los hijos, el trabajo, entre otros factores.
No obstante, si han seguido mantenidos el contacto físico, como besos, caricias o abrazos, es más fácil retomar el erotismo. “Mientras que las que lo han perdido estarán más cerca de la ruptura”, precisa.
