La vacuna para combatir la covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech fue autorizada el pasado miércoles por el Instituto de Salud Pública (ISP) para ser distribuida en Chile. Dicho anuncio generó un amplio debate, dado que parte de la población tiene dudas sobre la efectividad y eventuales efectos secundarios de la vacuna.

Se informó que la dosis de Pfizer tiene un 90% de efectividad y próximamente arribará a Chile el primer envío que consta de unas 20 mil unidades, destinadas -en su totalidad- para el personal de salud que trabaja con pacientes críticos, principalmente de las regiones más afectadas por la pandemia como Magallanes, La Araucanía y Bío Bío.

Se espera que tras la vacunación de los funcionarios de la salud, serán los adultos mayores y población de riesgo como enfermos crónicos la prioridad para recibir el tratamiento. Posteriormente, y una vez aseguradas las dosis para los sectores mencionados, se avanzará a distribuirla para el resto de la población.

Sin embargo, se estableció que no podrá recibir la vacuna ningún menor de 16 años, por lo que cabe preguntarse cómo afectará en los bebés, niños y adolescentes el no contar con la protección para afrontar la pandemia y cómo será su convivir con sus padres y familiares si éstos se vacunan.

En primer lugar, es necesario precisar que los niños y adolescentes no son una población de riesgo, por lo que no entran en el grupo prioritario que recibirá las primeras dosis. Sin embargo, al avanzar con el reparto a la población general tampoco están contemplados.

¿Por qué sucedió esto? la Dra. Cecilia Méndez, inmunóloga infantil de la Clínica Universidad de los Andes, explicó que la exclusión de este rango etario se debe a que, tanto la vacuna Pfizer -que llegará al país- como la de Oxford no han sido sido probadas en menores, por lo que se desconoce su efecto en este rango de edad.

“Solo se han hecho estudios en adultos. Por lo tanto, hasta que no exista certeza de su seguridad es probable que no se autorice”, explicó Méndez.

De todas maneras, la situación podría cambiar a futuro, dado que las desarrolladoras mencionadas comenzarán a hacer pruebas en menores, pero es necesario esperar a la realización de los estudios y la aparición de resultados.

¿Esto deja expuestos a los niños?

“Posiblemente sí, pero el grupo de menores son los que están más protegidos por edad, tienen un sistema inmune que responde mejor a la infección por coronavirus y por ende sufren una enfermedad menos agresiva en la gran mayoría de los casos”, explicó la Dra. Méndez.

A dichas palabras, la profesional agregó que la preocupación sobre el rol de los menores en la pandemia radica en que “actúan como reservorio, hacen la enfermedad asintomática y contagian a los mayores“.

Junto con lo anterior, la doctora especificó que “la vacuna no es la solución única, siempre debe ir asociada a las medidas de resguardo, hasta que no esté el 80% de la población esté vacunada se deberán mantener las medidas de distancia social, uso de mascarillas y lavado de manos”, concluyó.

Por dicha razón, tanto menores como adultos deben mantener las medidas de cuidado y, en cuanto a la decisión de vacunarse, la especialista realizó un llamado a la población a recibir la dosis, sobre todo para aquellas familias que tienen integrantes en los grupos de riesgo.