La familia de Diego Soto Montero, detenido por profanar tumbas en el Cementerio General, expresó sus “más sinceras disculpas” por los hechos que conmocionaron al país. A través de una prima materna, señalaron que el joven de 25 años enfrentaba una “depresión profunda” previa al incidente.
“Atravesamos un momento delicado. Diego no es un delincuente; estaba en un punto crítico“, declaró la familiar.
La vocera relató que Soto Montero había mencionado días antes su intención de realizar una “última intervención artística urbana como despedida“, lo que la familia interpretó como una señal de riesgo de suicidio.
“Intervinimos a tiempo, pero no imaginamos que esto ocurriría. Ahora priorizamos su salud mental”, agregó. El acto, según explicaron, fue un intento del joven de externalizar su dolor emocional.
Asistencia a velorio de amigo
Sobre el contexto del hecho, la prima detalló que el día del incidente, Soto Montero y amigos asistieron al Cementerio General para despedir a un compañero fallecido en un accidente. “Habían llevado el cuerpo de un amigo atropellado a cremar. Diego estaba destrozado”, reveló. Sin embargo, no precisó cómo esto derivó en la profanación de tumbas, incluida la de Ernestina Pérez.
La familia pidió comprensión y respeto a su privacidad. “Le rogamos a la comunidad que no nos contacte. Estamos colaborando con las autoridades para reparar el daño”, insistió la pariente. Además, confirmaron que Soto Montero recibió atención médica tras ser encontrado con lesiones autoinfligidas, aunque desconocen si contaba con tratamiento psiquiátrico previo.
En diálogo con la prensa, la prima materna enfatizó que las acciones de Soto Montero no fueron premeditadas. Asimismo, la familia evitó ahondar en las causas específicas de su crisis, pero vinculó el episodio al duelo por la muerte de su amigo.
Detienen a Diego Soto
La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo este miércoles a Diego Soto Montero, de 25 años, apuntado como el profanador de tumbas en el Cementerio General, robar un cráneo y dañar el Mausoleo de Salvador Allende. Durante un allanamiento en su domicilio en Recoleta, se incautaron restos óseos, vestimentas y un skate vinculado al video viral.
“Logramos encontrar osamentas en su dormitorio, incluido el cráneo que exhibe en el registro“, declaró el subcomisario Nicolás Vásquez, de la Brigada de Investigación Criminal.
El registro audiovisual, difundido masivamente el martes 13 de mayo, mostraba a un grupo de individuos violando sepulturas, entre ellas la de Ernestina Pérez, segunda mujer médico de Chile y Sudamérica. En las imágenes, Soto Montero aparece con un cráneo en la mano, mismo que fue encontrado durante el allanamiento en su vivienda ubicada en Recoleta.
Las diligencias policiales se realizaron en la intersección de avenida La Serena con Río Blanco. Aunque el sospechoso ya no se encontraba en el lugar, las autoridades incautaron evidencias clave. En ese inter tanto, una vecina encontró al sospechoso con lesiones autoinfligidas, por lo que trasladó a Soto Montero al Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, centro de salud que queda a metros del Cementerio General y donde finalmente se concretó la captura del buscado profanador.
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