El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, entregó una declaración ante Fiscalía para la octava revisión de la prisión preventiva que cumple hace 5 meses. En el escrito confirmó que sí recibió sobres con dinero, pero que este no fue ocupado con fines personales.

Este jueves, la Corte de Apelaciones revisará por cuarta vez la prisión preventiva para el exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, de las ocho en total que incluyen cuatro revisiones realizadas por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.

Recordemos que el exedil se encuentra cumpliendo dicha medida cautelar desde hace 5 meses en el Anexo Cárcel Capitán Yáber, luego de ser formalizado por delitos vinculados a corrupción mientras administraba dicho municipio.

En esta octava oportunidad la defensa incluyó una declaración de Torrealba, en la que admite que sí recibía sobres con dinero, pero negó que esos montos fueran utilizados para gastos propios.

“En relación con los hechos de la formalización quiero confirmar que, lo que ya señalé en relación a que jamás me apropié de dineros de la Municipalidad de Vitacura, reconociendo, al igual que lo hice en mi primera declaración, que sí recibí sobres con dineros provenientes de Vitadeportes desde el año 2018 hasta fines del año 2020, los que fueron esporádicos y con montos considerablemente más bajos que los que se indicaron en la audiencia de formalización”, declaró en un escrito, según consignó La Tercera.

Y explicó que “esta solicitud la efectué en una oportunidad en mi oficina de la Municipalidad a Antonia Larraín, para que periódicamente y cuando necesitáramos, me entregara dineros desde dicha organización. Luego cada vez que no teníamos dinero yo le pedía que me entregara otro monto”.

Además, afirmó que esos dineros habrían sido “utilizados en las actividades de las organizaciones comunales y en gastos de emergencia que surgieron durante la pandemia. Todo esto partió porque me parecía injusto tener que pagar esos gastos con mi propio dinero”.

“Gastos varios del momento o imprevistos”

“En cuanto a cómo sabía que esos dineros no provenían de subvenciones, sino de ingresos privados, se debía a que aquellos dineros debían rendirse a la municipalidad, razón por la que si a mí se me entregaban no podían provenir de aquellos, pues no se podrían rendir y sería detectado. Con esto me refiero a que cuando recibía el dinero no tenía a la vista las rendiciones, sino que me refiero al proceso de rendiciones en general, en abstracto”, añadió la declaración.

Luego, apuntó a que “los gatos efectuados por este concepto no fueron registrados, de modo que no podría decir de manera específica en que se utilizaron. Se utilizaban en gastos varios del momento o imprevistos”.

“A su consulta en cuanto a la cantidad de oportunidades y montos que de ese modo se utilizaron, no recuerdo, pero de un modo genérico puedo indicar que deben haber sido unas 7 u 8 veces por año, y de aproximadamente $1.000.000 a $1.200.000 y en solo una oportunidad recuerdo haber recibido algo más, la suma de $2.000.000 aproximadamente, que luego utilicé, conforme indiqué, siempre en actividades de las organizaciones comunales y en gastos de emergencia que surgieron durante la pandemia”, explicó en la declaración.

Finalmente, indicó que no tiene “certeza absoluta del detalle en que utilice esos dineros, pero no los utilicé en gastos propios, pero no lo puedo asegurar, pues de alguna forma, en alguna oportunidad, se puede haber confundido el dinero recibido de ese modo con el propio, pero jamás lo solicité ni utilicé con la finalidad de usarlos personalmente”.