Cumpliendo una “deuda histórica”, se dio inicio a las obras de reestructuración en el emblemático Instituto Nacional de Santiago; las que contemplarán la modernización de varios puntos del establecimiento.
La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, junto a estudiantes del Instituto Nacional dieron inicio a las obras que permitirán modernizar el comedor, baños y las esperadas 32 salas de clases, cuyos pupitres de madera están anclados al piso desde la década del 60.
En la oportunidad, la jefa comunal afirmó que la “inversión es de más de mil millones de pesos; $700 millones del Ministerio de Educación que postulamos, hicimos un proyecto para aquello. Así como también 330 millones de pesos del Municipio de Santiago para fortalecer y revitalizar nuestra educación pública”.
Las aulas que serán remodeladas son conocidas por la comunidad como “tipo auditorio”. Las cuales, además de tener bancos y sillas fijas, tienen un desnivel característico de estos espacios, lo que representaba un obstáculo para el proceso de aprendizaje; razón por la cual, la restructuración de las salas es parte de las demandas estudiantiles.
“Una demanda histórica”
Diego Cáceres, vocero del Centro de Estudiantes del Instituto Nacional (CEIN), expresó que “esta es una ocasión que nos marca como comunidad institutana”.
Argumentando que “es una demanda histórica… Estamos sumamente agradecidos de que se empiece, porque evidentemente, es el gran paso para que los compañeros tengan un espacio más agradable donde poder compartir y sobre todo educarse, que es lo fundamental que busca el Instituto Nacional”.
En este sentido, Hassler aseveró que “están contentos y contentas de cumplir una promesa y un anhelo, de poder cambiar sus salas históricas, sin duda con un gran valor patrimonial que vamos a rescatar en este proceso”.
Sin embargo, continuó, “necesitábamos salas de clases que realmente sean dignas para el proceso educativo, que sean en las mejores condiciones”. Considerando “que permitan, por tanto, que las y los estudiantes, así como toda la comunidad, con sus profesores, profesoras, asistentes de la educación, puedan tener buenas condiciones para fortalecer la educación pública”.
Parte de los trabajos que se realizarán son el retiro de tarimas (pavimento y mobiliario empotrado), la instalación de puertas metálicas, la renovación de ventanas y la instalación de nuevas pizarras, proyectores, telón, entre otros.
