Una auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) a las donaciones para llevar a cabo el Festival Womad entre 2015 a 2019 reveló falta de control por parte del municipio y gastos sin rendir por $2.111,5 millones.

La Contraloría General de la República (CGR) realizó una auditoría y un examen de cuentas a los aportes entregados por la Municipalidad de Recoleta a la Corporación Cultural de dicha comuna (directorio que es integrado por el municipio) y a la Fundación Womad durante la gestión del alcalde Daniel Jadue, en el marco de la realización del Festival Womad.

Las irregularidades detectadas en esta fiscalización derivaron en la apertura de un sumario administrativo. Además, los antecedentes fueran remitidos al Consejo de Defensa del Estado y al Ministerio Público.

Entre los principales hallazgos, la auditoría reveló que, entre 2015 y 2019, no existen registros contables que permitan verificar el traspaso de recursos ni los montos para el financiamiento del festival.

Asimismo, la fiscalización advirtió que en los últimos 10 años, la Corporación Cultural no ha rendido a la entidad comunal gastos que ascienden a $2.111.584.811.

La CGR cuantificó que el municipio entregó $200 millones a la Corporación Cultural, dineros utilizados para contratar a la empresa Artemedios Group SpA, para “Asesoría y Pre-Producción Festival Womad Chile 2020” y “Asesoría y Primera Etapa de Producción Festival Womad Chile 2020”.

Sin embargo, la rendición de los gastos aún no se ha realizado por lo que el municipio tendrá 30 días hábiles para solicitar, revisar y aprobar dichas rendiciones. En caso contrario la CGR formulará un reparo para recuperar esos dineros.

La fiscalización también detectó que la Municipalidad de Recoleta le transfirió a la Fundación Womad $200 millones para realización del festival.

Finalmente, la auditoría reveló que en 2019, la empresa Itelecom hizo una donación de $50 millones a la Corporación Cultural, recursos que fueron gastados en la realización del festival, pero que posteriormente la Corporación devolvió a dicha firma. Sin embargo, la Corporación no acreditó a qué ítem de su presupuesto fue imputada la devolución de $50 millones.

Además, la Contraloría detectó que $30 millones fueron depositados en una cuenta bancaria de la empresa, pero no existen medios de verificación del depósito de los $20 millones restantes.