El viernes, el candidato presidencial del Frente Amplio, Gabriel Boric (CS), fue atacado en el módulo 12 de Santiago 1.

El legislador llegó hasta ese penal para visitar a una persona detenida por delitos asociados al estallido social, previa invitación de la familia.

Tras el hecho, Gendarmería allanó esa unidad la noche del sábado y detectó una serie de elementos, evidentemente no permitidos dentro de una cárcel.

De acuerdo a La Tercera, el balance habló de 11 litros de licor artesanal, 70 cargadores de celulares, 72 teléfonos celulares, ocho baterías de celulares, un serrucho, dos grameras, cuatro armas blancas y un taladro inalámbrico.

Sumado a ello, desde Gendarmería indicaron que se incautaron, desde distintas celdas, 316 envoltorios de papel blanco cuadriculado, los que contenían sustancias de color verde y blanco.

Los mismos “presos de la revuelta” emitieron un comunicado donde indicaron que “la agresión es consecuencia de sus actos y su militancia política que lo ha llevado a pactar con sectores que han propiciado las pésimas condiciones de vida que obligaron al pueblo alzarse contra tanta injusticia”.