Domi, es una niña de 10 años que lucha día a día para sacar adelante sus estudios escolares. Pero a diferencia del resto, ella lo hace mientras acompaña a su mamá quien es vendedora ambulante en Puente Alto.
Con un par de cajas apiladas arriba del carrito transportador de su mamá, Domi se sienta, se pone sus audífonos, e ingresa a sus clases virtuales. Está muy abrigada por las bajas temperaturas que se registran en la capital, pero aún así, tiene ánimos de aprender.
Según relató la madre de Domi, Claudia Gómez, al matinal Mucho Gusto, “esta es nuestra realidad, porque son cosas que uno asume con esta pandemia (…) no tengo otra opción más que esta y le doy gracias a los ‘profes’ que igual están con nosotros”.
Ante esta situación, madre e hija aseguran que los profesores de establecimiento están al tanto de sus dificultades, por lo que las apoyan cuando tiene problemas para entrar puntualmente a la hora a clases.
“Estoy orgullosa de mi hija que sigue en clases. En la mañana le dice a los profesores, ‘tía estoy ausente, vamos al trabajo con mi mamá’ y los profesores entienden”, aseveró .
Claudia explicó que debe tomar esta decisión, ya que no tiene con quien dejar a la menor, “yo salgo a la calle con ella, porque con todo lo que está pasando no la dejaría con nadie. Tampoco tengo una pensión de alimentos”.