La muerte de una mujer durante una cirugía estética en la clínica Edelweiss de Providencia, volvió a encender las alarmas sobre el riesgo de someterse este tipo de procedimientos en recintos que no cuentan con la autorización sanitaria o con médicos que no son especialistas en la materia.

Para abordar esta problemática, el Dr. Claudio Thomas, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, conversó con Expreso Bío Bío y entregó una serie de recomendaciones para evitar situaciones como las que causaron el deceso de Yoselyn Alarcón, de 39 años.

El profesional indicó que no es primera vez que la clínica se ve envuelta en este tipo de hechos. “Ya ha sido sancionada anteriormente, ha perdido juicios por demandas de pacientes y otro tipo de cosas. Entonces, la clínica va a demostrar que tiene sus cosas al día, va a decir que tiene sus certificados, pero hay que ver cuáles son los protocolos que cumple en cuanto a los sistemas de manejo de emergencias médicas”.

En concreto, en 2018 fue sancionada a pagar 10 millones de pesos por una lipoescultura que provocó daños físicos en una paciente en 2012.

Explicó que, si bien, puede contar con los aparatos para desarrollar los procedimientos, lo que se vio tras la noticia de la muerte de Yoselyn Alarcón es que tenía “un carro de paro completamente desordenado, con cosas encima”, lo que evidenciaría el incumplimiento de los protocolos.

A su juicio, la razón por la que el recinto sigue funcionando pese a las denuncias previas es porque la “dirección de esa clínica no está tomando los resguardos adecuados para que precisamente no ocurra este tipo de cosas y porque el médico que la operó no es especialista, ingresó al país y convalidó su título con el Ministerio de Relaciones Exteriores”.

Asimismo, detalló que el año pasado murieron dos personas por acudir a “médicos que no son especialistas y que efectúan cirugías para las cuales no están preparados. Ese es el mayor problema”.

Por lo anterior, es que como sociedad han impulsado un proyecto de ley para regular las cirugías plásticas, tanto por los riesgo como porque la falta de regulación de la autoridad sanitaria produce una inequidad en el acceso a los recintos que ofrecen este tipo de servicios.

“Si usted va a una clínica del sector alto de Santiago y a Dávila de Recoleta. Las clínicas grandes solamente trabajan con médicos certificados y no permiten que los no certificados efectúen cirugías de este tipo. Usted va al Hospital Clínico de la Universidad de Chile, de la Universidad Católica o de la Universidad de Los Andes, todos cumplen con la norma, todos deben ser certificados como especialistas y si usted va a un hospital público también sucede lo mismo”.

También cuestionó el proyecto del senador Alejandro Navarro que permitiría a los médicos extranjeros ejercer sin aprobar el examen EUNACOM.

“Que van a esperar las autoridades, que se mueran 20 mujeres, 30 mujeres antes de que declaren las leyes que tenemos en el Congreso paradas. Hay una ley que regula el ejercicio de la cirugía estética que está detenida, hay una ley que regula a las clínicas que también está detenida”, criticó.

Argumentó que “tenemos un problema de salud pública a la vista y no podemos seguir esperando y, por otro lado, cuando las propias autoridades o senadores de la republica impulsan leyes de las cuales no tienen idea, ven lo que pasa hoy. En cualquier momento van a venir médicos de cualquier lado y van a decir ‘yo soy médico, tengo mi cartón’ y cómo vas a comprobar que el cartón es de verdad o no”.

Finalmente, recomendó a los usuarios buscar las certificaciones previo a someterse a una cirugía y no dejarse llevar por el boca a boca.

Revisa la entrevista completa a continuación: