La Clínica Edelweiss se refirió este martes a la muerte ocurrida ayer en sus dependencias, donde una mujer perdió la vida durante una cirugía estética.

La mujer de 39 años, identificada como Yoselyn Alarcón, llegó al lugar a someterse a una abdominoplastía y a implantes mamarios, según señalaron familiares.

Sin embargo, la dueña y representante legal de la clínica, Tatiana Cantillana, indicó a los medios que en realidad Alarcón se había internado para realizarse una lipoescultura y una abdominoplastía.

Cantillana, visiblemente afectada por la situación, abrió las puertas de la clínica para que accedieran los medios de comunicación y revisaran las condiciones en que ocurrió la operación.

“Abrí precisamente porque dije ‘si van a venir, no tengo nada que ocultar"”, señaló.

Agregó que la intención era mostrar que tenían elementos para realizarle reanimación a una persona con riesgo vital, los que también fueron exhibidos a los familiares de la mujer fallecida.

Rodrigo Pino | RBB
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La dueña del recinto aseguró que por el momento no saben qué fue lo que detonó la descompensación que le quitó la vida a Alarcón y que eso sólo podrá ser respondido con los resultados de la autopsia que realizará el Servicio Médico Legal.

Junto con ello, mencionó que los exámenes que se realizó previo a la operación eran normales.

Sin embargo, deslizó que “tú puedes ser alérgico a algo sin saberlo, los exámenes no arrojan todo lo que nosotros podemos llegar a tener”.

Cantillana aseguró que las operaciones en el lugar fueron suspendidas durante este martes.

Indagación

Lo ocurrido es investigado por la Brigada de Homicidios de la PDI. Según la familia, el médico de nacionalidad colombiana que iba a operar a Alarcón no tenía autorización para trabajar como tal en Chile, lo que fue desmentido durante esta mañana.

El profesional arrendaba instalaciones de la clínica para realizar este tipo de intervenciones, lo que se hace habitualmente. En este tipo de operaciones, la clínica pone a disposición el pabellón, un asistente de anestesia y un encargado de pabellón, mientras que el médico arrendatario trae el resto del equipo.

En paralelo a la indagación de la PDI, personal de la Seremi de Salud Metropolitana llegó al lugar a realizar una fiscalización.