La postergada licitación del Transantiago -rebautizado como Red Metropolitana de Movilidad- avanza en el Ministerio de Transportes (MTT) que, antes de junio, espera enviar al Ministerio de Hacienda la segunda parte de las bases, aquellas que subastarán a las operadoras de la flota.

La primera ingresó el 29 de marzo a la Contraloría, ente que mantiene en revisión dicho texto con el que se licitará a las empresas dueñas de los buses.

El proceso que cuenta con más de un año de retraso, en relación al frustrado intento del gobierno anterior y con el que se reemplazará a aquellas operadoras cuyos contratos ya vencieron, pero que la actual administración debió extender para salvaguardar la continuidad del servicio.

La ministra de Transportes, Gloria Hutt, aseguró a La Radio que esta segunda parte de las bases terminarán su revisión durante mayo, para continuar con el trámite.

Esta propuesta considera achicar las unidades de servicio, lo que significa que cada empresa operará como máximo 300 buses para que, en caso de incumplir con los índices de calidad, reemplazarla más fácilmente que en la actualidad.

Esto fue destacado por el director del Centro de Transportes y Logística de la Universidad Diego Portales, Franco Basso.

Así es como de las cuatro unidades de servicio que se licitarán, se pasará a aproximadamente diez, según estimaciones del Gobierno.

El exdirector del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, fustigó los plazos del Ejecutivo para avanzar con este proceso.

Con esta subasta, el contrato entre el Estado y cada operadora será de cinco años, renovable de acuerdo al nivel de cumplimiento.