El 23° Juzgado Civil de Santiago acogió a tramitación la demanda que la Universidad de Chile, junto a estudiantes y funcionarios, presentaron contra la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A., responsable de las megaconstrucciones en el sector de Bellavista con Pío Nono, región Metropolitana, que incluyen tres torres de viviendas y la sede de la Universidad San Sebastián.
La acción- presentada junto a la Asociación de Funcionarios de Derecho, el Centro de Estudiantes de Derecho, junto a la Federación de Asociaciones de Funcionarios de dicha casa de estudios, fue presentada por el rector Ennio Vivaldi, y patrocinada por el decano Pablo Ruiz-Tagle y la vicedecana, Renée Rivero, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Esto, con la finalidad de defender el patrimonio histórico y el valor artístico-cultural del Barrio Bellavista: de las negativas consecuencias que ha significado la instalación ilegal de estas megaestructuras, como contaminación ambiental y acústica, sobrepoblación, atochamiento vehicular, entre otros, los que perjudican gravemente los derechos fundamentales e intereses legítimos de los vecinos y vecinas del Barrio y de la comunidad de la Universidad de Chile, según denunciaron.
En la demanda se solicitó que se anulen los permisos ilegales otorgados por la municipalidad de Recoleta al denominado “Conjunto Armónico Bellavista”, los que le permitieron aprobar torres de 19 pisos cada una – más un establecimiento educacional- en un lugar de la comuna en donde el plan regulador permite una altura máxima de 9 pisos. Esto significó doblar la superficie de construcción permitida y con ello incrementar irregularmente los beneficios de la empresa.
Asimismo, la demanda solicitó que se ordene demoler dichas obras irregulares, que corresponden a 9 de los 19 pisos de la torre de vivienda construida y no recepcionada por la municipalidad de Recoleta, y 9,4 metros de altura del edificio de la Universidad San Sebastián. La tercera torre, contigua a la Iglesia del ex Colegio Alemán, está en proceso de construcción y con la acción legal, la Universidad de Chile espera que la autorización de su construcción se ajuste a las normas legales vigentes. Quedó excluida de la demanda la torre cuyos departamentos ya fueron vendidos y que están habitados.
Al acogerse la demanda, el tribunal ordenó la suspensión de los permisos y, con ello, todas las acciones que signifiquen continuar con las obras lo que, en la práctica, significa paralizarlas mientras se tramita dicho libelo.
El texto legal señala que los permisos para estas obras fueron otorgados ilegalmente por la Municipalidad de Recoleta, transgrediendo leyes urbanísticas, ambientales, de patrimonio y de vialidad, entre otras. La Universidad de Chile demandó también a la Municipalidad de Recoleta, dado que dichas irregularidades cometidas en la entrega de los permisos de edificación se cometieron durante la administración anterior de dicha casa comunal.
La Universidad de Chile denunció a la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A. por la construcción de esos edificios, denunciando que violan las leyes urbanísticas que le permitieron elevarlos a más del doble de altura de lo legalmente permitido; tal como ha sido declarado por diversas instancias y por la propia Contraloría General de la República, perjudicando al barrio y provocando un colapso que se refleja en sobrepoblación irregular, congestión vehicular y contaminación, entre otras consecuencias.
Más aún, el director de Obras de Recoleta, que autorizó esas construcciones, fue condenado en 2013 por reiterados delitos de cohecho y falsificación, uno de ellos relativo a la construcción del “Conjunto Armónico Bellavista”. Además, los funcionarios involucrados en el otorgamiento de esos permisos irregulares fueron destituidos por la Contraloría, por las gravísimas faltas a la probidad incurridas durante su otorgamiento.
Asimismo, de acuerdo al libelo, esas construcciones violaron la legislación ambiental, al eludir la evaluación de su impacto en el barrio, en términos de población, aumento de congestión y contaminación, protección de zonas de interés patrimonial y turístico, al omitir la revisión por los órganos competentes de gran parte de sus obras. El “Conjunto Armónico Bellavista” contempla cerca de mil departamentos, los que, a un promedio de tres personas por unidad, arroja un total de tres mil personas, esto es, aproximadamente un 125% más de habitantes permanentes en ese sector del barrio. Ello, sin perjuicio de la población flotante de la Universidad San Sebastián.
Según denuncian, las obras también vulneran las normas de protección patrimonial, afectando a edificios históricos, como lo estableció la Contraloría General de la República al informar que “durante la construcción del proyecto inmobiliario se hallaron restos bioantropológicos en torno a la Capilla Nuestra Señora de la Victoria, lugar contiguo a la zona de excavación donde se erigió el referido conjunto, no constando la disposición y conservación de éstos”.
Acusan que los edificios violaron, asimismo, las leyes sobre bienes nacionales y vialidades, autorizando más de mil estacionamientos subterráneos con una rampa de acceso construida en medio de la calle Pío Nono, situación completamente irregular, porque se apropiaron para fines privados de un bien nacional de uso público.
La Universidad de Chile, sus funcionarios y estudiantes, denuncian los graves daños que han causado esas megaestracturas, lo que ha derivado en la sobrepoblación irracional de personas en el barrio y saturación de automóviles, cuestión que ha hecho aumentar la contaminación, riesgos de accidentes y delitos, afectando los derechos fundamentales e intereses legítimos de su comunidad universitaria.