Desde la muerte de Camilo Catrillanca que una serie de manifestaciones se han desarrollado durante las tardes en Santiago, exigiendo justicia por la muerte del comunero mapuche.

Las protestas han terminado con enfrentamientos entre encapuchados y efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros, los que han utilizado diversos elementos para dispersar a los manifestantes.

Uno de ellos son las bombas lacrimógenas, cuyo efecto puede permanecer en el aire por varias horas. Pero, ¿qué ocurre cuando una cae al interior de una vivienda?

Esto le pasó a Claudio Ramírez, luego que el lunes una lacrimógena cayera adentro de su departamento ubicado en calle Quito, esto frente al cerro Santa Lucía.

Ramírez llegó ese día en la noche a su domicilio y no pudo quedarse, ya que el aire era irrespirable.

“Me fui donde una vecina un rato y luego volví a mi departamento. Me tapé la cara para entrar y abrí todas las ventanas para ventilar. Estaba en eso cuando vi un casquillo de una bomba lacrimógena en el suelo”, indicó a LUN. El elemento había quemado una parte del parquet del departamento.

Ramírez relató que tras dar aviso a Carabineros, primero llegó un uniformado que tuvo cero empatía con su situación. “Al poco rato llegó una teniente. Apenas entró a mi casa me pidió disculpas. A ella también le lloraron los ojos”, dijo.

Tras ello, los mismos carabineros lo llevaron donde un amigo porque no podía quedarse allí. Según cuenta, ha instalado ventiladores y a intentado pasar la aspiradora, pero nada resulta para limpiar.

Según Claudio Méndez, químico farmacéutico de la Universidad de Chile, ventilar el departamento no sirve mucho.

“Lo que lo afectó no es un gas volátil, sino que un compuesto que se esparce como gas, pero al tocar los objetos pasa a ser una sustancia entre líquida y sólida. Una manera de quitarlo de los sillones es utilizando detergentes industriales. La ropa debería llevarla a la tintotería, donde usan solventes especiales”, sentenció.