La falta de oferentes en una de las licitaciones para el proyecto de Mapocho Pedaleable despertó dudas sobre la factibilidad de la iniciativa.

Se trata de la licitación para la construcción de los accesos a la ciclovía, que fue cerrada en febrero declarándose desierta, según consignó Economía y Negocios. Dentro del proceso, aún hay una segunda licitación en curso para la etapa de pavimentación, cuyo proceso cerrará en en junio.

El proyecto fue aprobado en junio pasado por el Consejo Regional, con un presupuesto de $6.545 millones, dinero que saldrá del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

La decisión de volver a licitar la etapa de construcción de accesos está en manos del GORE, liderado por la intendenta metropolitana Karla Rubilar.

Consultada sobre la iniciativa, la intendenta sostuvo que el proyecto presenta varias complejidades. La primera, es que se trata de “un plan que no está recomendando socialmente“; y segundo, que pasó de $160 a $6.500, por lo que se trataría de la ciclovía más cara del país.

La autoridad metropolitana sostuvo que además esta ciclovía no es tan utilizada como otras, advirtiendo que se trata de un sector con mayor riesgo de robos y accidentes.

Pese a esto, adelantó que si tras una evaluación de Contraloría se estima que el aumento en los recursos que costaría la iniciativa no está justificado, los recursos se invertirían de todos modos en ciclovías para que las” personas tengan mecanismos para bajarse del automóvil”.