En un fallo unánime la Corte Suprema rechazó un recurso de casación y confirmó la sentencia emitida por la Corte de Apelaciones de Santiago a favor de los hijos de un carabinero muerto luego de protestas el 11 de septiembre del 2007.

Los hechos ocurrieron en la comuna de Pudahuel, cerca de las 22:30 horas, cuando el cabo Christian Vera Contreras realizaba labores de seguridad por los disturbios que ocurrían en la zona, momento en que recibió un disparo en su cabeza.

Vera, quien ese día contaba con su chaleco antibalas y casco protector, perdió masa encefálica producto del impacto y falleció el 12 de septiembre por traumatismo cráneo encefálico por proyectil balístico.

Lo anterior derivó en una demanda contra el Estado de Chile encabezada por los hijos de la víctima, quienes eran menores de edad cuando su padre falleció, exigiendo un pago indemnizatorio por el negligente actuar de Carabineros.

El fallo de la Corte indica que el funcionario portaba un escudo de fibra y un casco antidisturbios, “sin que los dos últimos tuviesen alguna capacidad específica antibalas“, por lo que se comprobó el peligro al que estaba expuesto.

Y agregan: “no se le proveyó de elementos aptos para hacerle frente, actuación que implica por parte de la institución una actuación tan negligente que se asimila al dolo”, por lo que se comprueba la irresponsabilidad de Carabineros.

Por lo anterior, el tribunal concluye que “la conducta de la institución resulta indudablemente antijurídica”, por lo que se sentenció al Estado de Chile al pago de $95 millones a cada uno de los hijos de Vera.