La situación de los centros de diálisis simplemente ya no da más. Los gastos operacionales y el bajo arancel que Fonasa entrega ha generado una crisis de tal envergadura que si no hay solución muchos centros deberán cerrar y, con ello, miles de pacientes ingresarán al sistema público que es incapaz de absorber esa demanda.

Cuando un paciente presenta una enfermedad renal terminal, sus riñones dejan de funcionar y, con ello, las toxinas que tiene el cuerpo se acumulan peligrosamente en el organismo pudiendo literalmente envenenar al sujeto causándole la muerte.

La Hemodiálisis suple el funcionamiento del riñón en un proceso de 4 horas aproximadamente, donde literalmente al paciente se le extrae la sangre, se limpia, se depura, se quita el agua acumulada y se devuelve para que pueda seguir viviendo. Tratamiento que se realiza tres veces por semana.

El tratamiento puede ser en un Hospital público o en centros privados a los que Fonasa entrega un arancel por el costo del procedimiento. Es en este punto donde se produce el conflicto, pues este monto no ha sido reajustado, pese al aumento de los insumos y el tratamiento, lo que finalmente decanta en agudas crisis económicas que enfrentan los centros.

Así lo explica Patricio Quilodrán, propietario de un centro en Laja, en conversación con el matinal nuestra casa de Canal 9.

“El año 2021, en la licitación, no se nos hizo el reajuste correspondiente, estuvimos dos años sin reajuste. Los costos elevadísimos de los insumos, la escasez de insumos que hubo en un momento determinado de la pandemia, que tampoco se nos ayudó a financiar (…) Estamos en una situación de desmedro”, manifestó Patricio.

Paola Olguín, vocera de la Alianza Diálisis Es Vida, reafirma los dichos del propietario.

“Hoy, la mayoría de los centros de diálisis, están sobreviviendo en base a créditos, deudas o postergando el pago de los proveedores. Especialmente la región del Bío Bío se ha visto afectada por esta crisis, donde incluso a algunos centros les han notificado que no llegan a fin de año, dejando en incertidumbre a más de 2 mil pacientes”, precisó Paola.

Quilodrán añade que ya hay centros que han cerrado sus puertas.

“De acuerdo a mis antecedentes, creo que en el país van tres centros cerrados (…). No se les puede suspender la diálisis (…), indicó Patricio.

Entre tanta incertidumbre, podría haber una solución, dice Olguín, amparadas en la Ley de Presupuesto 2024.

“Nosotros como Alianza Diálisis Es Vida estuvimos muy atentos al proceso de tramitación de la Ley de Presupuesto, y dado los fondos que se asignaron para Fonasa, y específicamente a la prestación hemodiálisis, creemos que existe una esperanza de que se pueda resolver esta crisis de sostenibilidad (…)”, indicó Paola.

Mientras tanto, hay miles de pacientes que deben seguir con su tratamiento en la incertidumbre de no saber si podrán o no acudir a su centro.