La justicia dio la razón a un enfermo con esclerosis y ordenó a la isapre Nueva Masvida cubrir la hospitalización domiciliaria que se estaba negando.

La esposa del enfermo, lamentó que las aseguradoras obliguen a afiliados con patologías graves a tener que acudir a los tribunales para hacer cumplir los contratos de salud.

Belfor Andrés Alarcón Pino fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica hace cinco años, estando hoy completamente postrado y sólo comunicándose a través del movimiento de párpados.

Tras permanecer en una clínica, los médicos tratantes indicaron a su esposa, María Teresa Rojas, que lo más conveniente era trasladar al paciente al hogar y continuar allá con los cuidados.

El abogado, Carlos Samur, explicó que luego que la isapre Nueva Masvida rechazara el pago de la hospitalización domiciliaria a través de la cobertura de enfermedades catastróficas, el matrimonio presentó un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Concepción.

Sin embargo, la justicia, al calificar como ilegal la postura de la isapre, ordenó cubrir la prestación, invocando dictámenes de la Superintendencia de Salud y también subrayando que al rechazar el pago se atenta contra la salud del paciente y se incumple a su vez el contrato suscrito entre el enfermo y Nueva Masvida.

María Teresa Rojas, la esposa del paciente, recibió con satisfacción el fallo, lamentando que la isapre los obligara a tener que judicializar el caso.

Para Jaime Sepúlveda, de la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico, lamentablemente -dijo- las conductas de las aseguradoras sólo se pueden entender en la lógica de imponer otros intereses por sobre la salud de sus afiliados.

La sentencia podría ser apelada a la Corte Suprema por Nueva Masvida, pero el intertanto y gracias a una orden de no innovar de la Corte penquista, Belfor Alarcón podrá seguir en su domicilio, asumiendo la isapre el costo de esa prestación.