Por unanimidad de sus 12 integrantes fue aprobado por la Comisión Evaluadora Ambiental del Bío Bío el proyecto de un nuevo puente ferroviario entre Concepción y San Pedro de la Paz.

Asimismo, EFE considera que es la obra más importante después del viaducto de Malleco y espera comenzar a levantarlo el próximo año.

EFE

La sesión fue citada exclusivamente para calificar esta iniciativa y estuvo presidida por el intendente Patricio Kuhn. Además de la presentación del proyecto a cargo del SEA, intervinieron cuatro dirigentes sociales que rechazan el proyecto, dos que lo defendieron, y el presidente de Ferrocarriles del Estado, Pedro Pablo Errázuriz.

Tras aprobarse el Estudio de Impacto Ambiental por unanimidad de los 10 seremis presentes, la directora del SEA y el intendente, Errázuriz resaltó la importancia de este día y lo que el nuevo puente significará para la zona, permitiendo aumentar cuatro veces la cantidad de pasajeros.

La construcción tiene dos obras principales, el puente como tal, que se ubicará unos 30 metros río abajo del actual viaducto ferroviario, y el túnel de 325 metros de extensión que cruza el cerro Chepe.

Algunos representantes vecinales del sector Pedro del Río Zañartu y de la Asociación Indígena que realiza actividades en el cerro tomaron la palabra, para reiterar que no hubo una participación ciudadana efectiva.

La dirigenta Ernestina Sánchez, dijo que no están en contra de la circulación del Biotrén, y que es el transporte de carga el beneficiado.

En la exposición de la profesional del Servicio de Evaluación Ambiental, se aseguró que no se considera un incremento en la frecuencia del transporte ferroviario, que sea perjudicial para la población.

Mientras que Víctor Lobos, presidente de Fesur, se refirió al beneficio que tendrá el puente para las comunas ubicadas al sur del Bío Bío.

Muy atento al resultado de la votación estuvo el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, quien destacó esta obra como una de las más importantes dentro del interés por volver al modo ferroviario mediante el Plan “Chile sobre Rieles”.

El único elemento que tendría un impacto significativo ambiental detectado por el SEA es la afectación del hábitat de algunas especies con problemas de conservación, y para lo cual existe un plan de rescate y relocalización.

La construcción comenzaría el próximo año y tiene un plazo de 42 meses, mientras que en el túnel del cerro Chepe se trabajará por cerca de 12 meses, sin embargo, no habrá tronaduras durante todo este periodo.

El SEA puso tres condicionantes a la empresa, detener las obras en el túnel si es que hay ceremonias de tipo ancestral como el We tripantu, establecer un plan de comunicación y relacionamiento con las comunidades en Concepción y San Pedro, y estrictos monitoreos de ruidos y medición de impactos en la población.

La aprobación del proyecto que permitirá un mejoramiento en la infraestructura ferroviaria y logística regional coincidió con el embarque en China de los primeros tres nuevos vagones, de un total de 12 que comenzarán a operar el próximo año en el Biotrén y el Corto Laja.