Debido a la enorme flota china que navega por las costas de América del Sur, los industriales pesqueros del centro sur del país insisten en que los negativos efectos de la Ley de la Jibia están haciéndose cada vez más patentes y dramáticos para nuestro país.

“Lo que Chile dejó de capturar lo están sacando flotas extranjeras en aguas internacionales, privando de trabajo y divisas por exportación a nuestra economía”, señaló el gremio, dando contexto a la presencia de la flota que pesca al borde de aguas jurisdiccionales chilenas.

Macarena Cepeda, presidenta de Asipes, señala que el balance de la Ley de la Jibia es muy triste, porque se perdieron 2 mil empleos de la pesca industrial, el país dejó de percibir más de 120 millones de dólares en exportaciones y se destruyó la cadena compradora de jibia.

Fue hace más de un año que entró en vigor la ley que entregó la captura de este recurso en exclusiva al sector artesanal, lo que ha significado una drástica disminución de las capturas nacionales.

Carla Sánchez, subgerente de Asuntos Corporativos de pesquera Landes, valoró que la Armada y Sernapesca estén alertas al desplazamiento de la flota china protegiendo la biomasa, ya que esto permite al sector proyectar un escenario positivo, con recursos sanos y en franca recuperación.

Desde la industria pesquera advierten la operación de la gran flota extranjera en aguas internacionales es un problema para la seguridad alimentaria nacional y la sostenibilidad de los recursos, cosa que se ve agravada ahora que Chile dejó de pescar jibia y que ese recurso sigue en el agua en grandes cantidades.