La Contraloría General de la República anuló la licitación para la construcción del Complejo Deportivo ANFA en Chiguayante luego de determinar que el proceso no se ajustó a derecho y que incluso se dio un trato desigual a empresas que buscaban adjudicarse el proyecto por casi $5 mil millones en recursos fiscales.

Fue en abril que los concejales Jessica Flores y Ulises Sepúlveda denunciaron como irregular la licitación del proyecto adjudicado a la empresa Vanrom por un monto cercano a los US$6 millones.

A raíz de esa presentación y al convenio de la Municipalidad de Chiguayante con la Contraloría para la revisión de licitaciones, el organismo fiscalizador anuló la adjudicación de las obras para la construcción del Complejo Deportivo ANFA y ordenó realizar un nuevo proceso.

En síntesis, la Contraloría estimó que no hubo una igualdad de trato a todas las empresas que participaron del proceso, cuestionó como improcedente que se restaran puntos a algunas —lo que favoreció a otras— y también observó que se hayan disminuido puntajes que únicamente favorecieron a la empresa Vanrom.

Si bien la resolución fue recibida con pesar por el municipio, su administrador subrogante y jefe de Planificación, Héctor Silva Gormaz, destacó —según él— que se desechara que hubo un tráfico de influencias o que se quisiera privilegiar a una empresa por sobre otra, asegurando que sólo se trató de errores.

“Nosotros entendemos que son observaciones que efectivamente nos van a tener que hacer revisar. Nosotros creemos que de ninguna manera hay alguna intención preestablecida de favorecer alguna empresa o perjudicar a otra, sin embargo, entendemos que estos cambios de criterio o formas distintas de entender algunas partes de la situación, puedan haber terminado favoreciendo o perjudicando algunas otras”, sostuvo.

Junto con decretar una nueva licitación, la Contraloría ordenó a la Municipalidad de Chiguayante remitir el sumario abierto en abril, de manera que será el organismo fiscalizador el que termine la investigación administrativa.

Consultado sobre las sanciones que debería haber si por errores de funcionarios se dejó en entredicho la probidad al interior de la corporación edilicia, Silva Gormaz dijo que el resultado del sumario será aceptado.

“Del momento en que uno ingresa a la administración pública entiende que está sometido a sus reglas. Si una vez resueltos los procesos internos que se están desarrollando se estima que tengan que haber sanciones, estoy seguro que tanto yo como mis colegas estaremos dispuestos a asumirlas porque son parte de las normas a las cuales nos hemos internado todos al estar trabajando para la comunidad en el Servicio Público”, aseguró.

El jefe de Planificación es uno de los 12 miembros de la Comisión Evaluadora municipal que trabajó en la licitación y confeccionó la terna que dejó a Vanrom con el puntaje más alto, no obstante ser la oferta más cara.