Alrededor de 60 toneladas de escombros se retiran a diario del centro de Concepción producto de los restos de barricadas que dejan las manifestaciones, y cuya labor recae en los recolectores de basura, quienes han visto duplicado su trabajo.

Si antes recogían papeles y otros desperdicios, ahora son las piedras, vidrios y otros restos que, además, deben retirar con el efecto restante de los gases lacrimógenos.

El trabajo se ha incrementado. Llegan cada día a las 7:00 horas de la mañana a recorrer las calles de la ciudad con el tarro de la basura, siendo la avenida O’Higgins y el sector de Tribunales los más complejos a la hora de realizar la limpieza tras los disturbios, según comentaron Robinson Gaete y Reinaldo Marilao, mientras retiraban los escombros del edificio de la Gobernación Provincial de Concepción.

Asimismo señalaron que si antes llenaban un tarro de basura en dos horas, ahora completan tres a cuatro en ese tiempo. A su vez, el efecto restante de las lagrimógenas es una de las mayores complicaciones a la hora de trabajar.

El director de Aseo y Ornato del municipio, Fernando Ramis, indicó que durante el día trabajan 25 personas y que los turnos se han reforzado, añadiendo que en la noche y la madrugada también se realizan tareas de limpieza; una labor que realizan con el resguardo de Carabineros, ya que han sufrido agresiones.

“Generalmente nos lanzan piedras, no quieren que saquemos las barricadas. La idea de nosotros no es estar en contra de lo que está manifestando la ciudadanía, sino hacer un llamado a la no violencia”, expresó.

Desde la municipalidad penquista agregaron que modificaron el horario de la recolección de la basura domiciliaria en el centro de la ciudad, para evitar, por ejemplo, que estos desperdicios sean ocupados como barricadas.