“¡No se ponga ordinaria!”. Ese fue uno de los tantos gritos de la concejal Wanda Riquelme que sonó fuerte en el Concejo Municipal de Hualpén del 7 de agosto pasado. Estaba increpando, con rabia, a la alcaldesa Katherine Torres, quien en una confusa discusión se refirió a la capacidad de ser madre de Riquelme. Un tema sensible para ella, pues más tarde confesó que problemas de salud no se lo permiten.

La comuna ubicada en la región del Bío Bío, que alberga una decena de industrias y un Santuario de la Naturaleza, fue tema de conversación a nivel nacional, y no por ser la cuna de Nicolás Gavilán -el joven que ganó el millonario Rosco en Pasapalabra-, sino que por la polémica Torres-Riquelme.

Sin embargo, esa mediática discusión escondía otro asunto de relevancia medioambiental: el humedal Vasco da Gama.

El 26 de julio, en un Concejo Extraordinario, los concejales se reunieron para analizar la situación del Plano Regulador Comunal (PRC) en curso. Votaron 48 observaciones de ciudadanos. Entre ellas, una que permitía construir sobre una fracción de 40 hectáreas del humedal. En ese momento comenzó la gran pelea.

¿Qué es un humedal?

El Ministerio del Medio Ambiente define un humedal como “ecosistemas acuáticos que sostienen la biodiversidad”. Añaden que estos sitios “nos proveen importantes elementos para la vida, los podemos encontrar a lo largo de toda la costa, como estuarios, lagunas costeras o marismas, a lo largo de la Cordillera de los Andes, como salares, lagunas salobres, bofedales, vegas, ríos, lagos y lagunas”.

Sin Plano Regulador

La comuna, que recién tiene 15 años, está ubicada apenas a unos cuatro kilómetros del centro de Concepción. Es la zona donde las aguas del río Bío Bío finalizan su recorrido, en la icónica Desembocadura inserta en el Santuario de la Naturaleza de la Península de Hualpén.

Debido a su reciente creación, la comuna aún no tiene PRC que reglamente el uso de suelo (es decir, un documento que establezca reglas claras sobre lo que se puede o no se puede edificar en cada terreno). Hasta 2004, Hualpén perteneció a Talcahuano, razón por la que siguen rigiéndose por un PRC de la comuna porteña, de 1982.

La carencia debería subsanarse pronto, pues desde 2008 se ha trabajado en la creación del documento, aunque ha debido sortear bastantes trabas.

Luis Salazar, asesor urbanista de la Municipalidad de Hualpén, explica que la formulación de un PRC contempla dos etapas: una de elaboración y otra de tramitación. Añade que en junio de 2018, la comuna comenzó la segunda parte, que contempla la participación de todas aquellas personas y empresas interesadas.

“Han habido 3 procesos de consulta pública en que la comunidad pudo participar realizando observaciones”, detalla. En el último, según indica, se recibieron 68 críticas de ciudadanos.

“El humedal Vasco da Gama no está reconocido”

El PRC de Talcahuano de 1982, vigente para Hualpén, clasifica al humedal Vasco da Gama en tres zonas, sin contemplar la protección de ese ecosistema.

Las zonas son S-9, S-10 y SE-8. Según explica Salazar, la zona S-9 permite “equipamiento de escala regional e interurbana y comunal de cultura, áreas verdes, deportes, esparcimiento y turismo, además de equipamiento de escala regional e interurbana de comercio minorista”.

Detalla que la zona S-10 “permite almacenamiento inofensivo y molesto (acopio) sin construcciones”. En tanto, la zona SE-8 corresponde al sector “de alto riesgo del cono de aproximación del aeropuerto Carriel Sur de Concepción”.

“En dicho instrumento el humedal Vasco da Gama no está reconocido. De ahí la urgencia de contar con un PRC para Hualpén que reconozca los humedales como Zonas de Área Verde o Parques Comunales”, dice.

Municipalidad de Hualpén
Municipalidad de Hualpén

La observación de Valmar

Una de las observaciones del último proceso fue realizada por Valmar. La empresa no estuvo de acuerdo con que el anteproyecto modificara el uso de suelo de su propiedad a Zona de Área Verde, lo que les prohibiría realizar cualquier intervención mayor en el lugar.

En paralelo, Valmar presentó un recurso de protección en contra del municipio ante la Corte de Apelaciones de Concepción. Reclamaban, según explicó el abogado representante de la compañía Mario Rojas a El Sur, “el hecho de que durante la tramitación de la modificación del plano regulador de la comuna de Hualpén se incorporaron gravámenes nuevos consistentes en afectar la totalidad de este predio con uso de suelo de área verde, lo que impide de realizar equipamiento comercial y de servicio, que era el uso normal del terreno y que tenía cuando fue comprado por la inmobiliaria”.

Fuentes de la empresa explicaron que en parte del paño se pretende edificar un centro comercial tipo mall u outlet, que incluiría áreas verdes, bodegaje, estacionamientos y la consolidación del canal Ifarle. Justificaron su decisión argumentando que existen informes ambientales que sustentan que el humedal habría perdido su condición debido al actuar humano.

BioBioChile tuvo acceso a uno de los estudios del Eula de la Universidad de Concepción, encargado por Valmar en 2016 -en medio de modificaciones al Plan Regulador Metropolitano de Concepción (PRMC) que buscaban declarar la zona como Área Verde Intercomunal-, que señala que la zona presenta una “vocación de equipamiento”, y concluye que la modificación afectaría “significativamente la dinámica urbana, económica y social del Área Metropolitana de Concepción y, en especial, de la comuna de Hualpén”.

No obstante, el estudio añade recomendaciones. “Sería importante y estratégico implementar de manera complementaria acciones específicas para la conservación y restauración de las coberturas naturales con mejor estado de conservación”, indica.

En este sentido, la alcaldesa Torres manifestó que “los funcionarios han tratado de justificar su votación diciendo que había un estudio del EULA, pero recordemos que ese estudio que emite la UdeC lo contrató Valmar”, agregando que la empresa “presentó ese estudio y obviamente que los favorece a ellos mismos… los concejales se agarraron de eso para justificar su mediocre votación”.

Punto en tabla

El 26 de julio pasado se realizó el Concejo Extraordinario en el que los concejales votaron observaciones al PRC. Había 47 puntos en tabla. 47 observaciones de ciudadanos que ya habían sido discutidas con asesores municipales en comisiones privadas. “Eran todas muy atendibles, pero muchas no tenían que ver con una cosa real para poder hacer cambios, así que al final las fuimos rechazando todas”, recuerda el concejal Oclides Anriquez.

Pero casi al cerrar el Concejo, que no contaba con la presencia de la alcaldesa por permiso médico, decidieron incluir otro punto a la tabla: la observación de Valmar. En ella, la empresa pedía que sus 40 hectáreas del humedal Vasco da Gama vuelvan a ser Zona de Equipamiento.

Anriquez cuenta que la decisión le pareció extraña. “Se discutió con los asesores urbanos que podían incorporar ese punto, cosa que no me parecía. El tema estaba discutiéndose judicialmente (…) y si la Corte le daba el favor a Valmar, nosotros estábamos casi obligados a aprobarlo, pero si no le daba el favor, no estábamos obligados”.

“Los asesores dijeron que no se debía votar, incluso (…) Parecía absurdo. Se podía esperar más tiempo. No sé por qué lo votaron tan rápido. Yo creo que fue un error, un exabrupto”, agrega.

La visión de Wanda Riquelme, concejal también presente en la instancia, es distinta. Se justifica, principalmente, en el informe del Eula. “Nosotros pensamos que el tema se podía perfectamente votar, por eso lo hicimos(…) Creo que el Eula es una entidad responsable, creíble. No tengo por qué dudar del Eula”, dice.

“El Eula dice que el humedal ya no es tan humedal, porque está muy intervenido por el hombre. Ya no es considerado un humedal”, asegura. No obstante, tras aclarar que el informe no asevera su afirmación, repitió que “no es que no sea un humedal, es que ya no es considerado un humedal porque está muy intervenido”.

“Nosotros estamos seguros que si es que se llega a hacer alguna construcción (…) el humedal no se va a tocar, no va a ser intervenido. Por eso nosotros votamos así. No vamos a permitir que el humedal se toque”, añade.

Ese día, la sesión finalizó con el punto 48 aprobado. Votaron a favor los concejales Érika Beltrán, Rubén Ulloa, Luis Isla y Miguel Aravena. Las 40 hectáreas de Valmar volvieron a ser Zona de Equipamiento, tal como pidieron en la observación. Tres semanas más tarde, la empresa retiró el recurso de protección.

CONTEXTO | Modificación de ZAV a ZE-1 en humedal
CONTEXTO | Modificación de ZAV a ZE-1 en humedal

Denuncias van y vienen

Tras la aprobación de la observación de Valmar, el municipio denunció en la Fiscalía de Talcahuano un posible “tráfico de influencias”. Los denunciados fueron Juan Cruz Rivera, Wanda Riquelme Silva, Miguel Aravena Rojas, Erika Beltrán Soto, Luis Isla Peña, Rubén Ulloa Aguillón y de todos aquellos que resulten responsables, según publicó la Municipalidad de Hualpén.

“Desconocemos si aquí hay una relación de los concejales con la empresa que pueda atentar contra la probidad y desconocemos también si hubo por parte de la empresa aportes en campañas políticas pasadas así como si hay compromisos respecto de campañas futuras; en esa línea, preferimos entregar estos antecedentes a la autoridad competente y a petición de la comunidad para que puedan ser investigados”, dijo Torres en la ocasión.

Desde Fiscalía explicaron que existe una investigación vigente, con diligencias en desarrollo. No obstante, aseguraron que éstas son de carácter reservado.

Municipalidad de Hualpén
Municipalidad de Hualpén

Más tarde, Valmar aseguró que no se ha reunido con los concejales y anunció que iniciarían una acción judicial que buscaría una indemnización por perjuicios en contra de la alcaldesa.

Sitio Prioritario

En octubre de 2018, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) publicó el Plan Nacional de Protección de Humedales, que incluye un listado de compromisos del gobierno en el marco de los compromisos adoptados en la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional (Ramsar), un tratado intergubernamental ratificado y aprobado por Chile en 1981.

“Esto implica que, junto con designar e incluir humedales en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, el país se compromete a su conservación y uso racional”, afirma el escrito, y señala que son las Secretarías Regionales Ministeriales las encargadas de ejecutar el plan.

El documento adelanta que podrían declararse como Parque Nacional, Monumento Nacional o Santuario de la Naturaleza 34 zonas naturales a lo largo del país, siete de la región del Bío Bío. El humedal Vasco da Gama aparece en el listado, pero con una declaratoria “por definir”.

Mario Delannays, seremi del Medio Ambiente del Bío Bío, explica que de los siete, “el humedal Vasco da Gama hoy día tiene una característica especial y nosotros estamos priorizando este trabajo producto del plan del Gobierno en ir rescatando estos humedales, para que definitivamente no desaparezcan”.

“Hay que estar súper claros en que el MMA tiene que trabajar en conjunto con los propietarios de los terrenos y con los PRC de las comunas. Esa figura permite dimensionar la característica del trámite que nos permita buscar una figura de protección”, advierte.

La autoridad regional añade que lo que han logrado “hasta ahora, es dejarlo definido como Sitio Prioritario, lo que significa que cualquier intervención que se pretende hacer, al menos debe pasar por una consulta en el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), para que a través de él estemos conscientes de cuáles serían los potenciales usos que podría tener un sitio como el humedal Vasco da Gama”.

Los “vicios de legalidad”

En el Concejo Municipal Extraordinario del 26 de agosto, la alcaldesa Torres volvió a pedir a los concejales dejar sin efecto la decisión tomada el 26 de julio en la misma instancia. Acusó que hubo “vicios de legalidad” en la votación y que se incumplieron al menos tres normas.

No obstante, el concejal Felipe Rodríguez inició una moción para no votar la restitución de la observación de Valmar, argumentando que pidió a Contraloría pronunciarse sobre la legitimidad de la votación.

Fueron Rodríguez, Juan Cruz y Miguel Aravena los que reconocieron, durante su intervención, que haber votado el punto 48 pudo ser un error. No obstante, decidieron no modificar la decisión del 26 de julio pasado hasta que el órgano contralor se pronuncie.

“Creo que cometimos un error como Concejo ese día (…) yo creo que este punto no es prudente tratarlo hasta que Contraloría no responda, ya que a mí me llegó una notificación que dice que Contraloría había acogido la presentación (…) Yo aconsejo retirar el punto de la tabla hasta que Contraloría se pronuncie”, dijo Rodríguez.

En la misma línea, Cruz hizo alusión a la denuncia por presunto tráfico de influencias que presentó Torres. “Yo le pido a ella (la alcaldesa) que aclare esto pronto y no tengo ningún problema después en ver esto (la votación de la observación de Valmar). Yo no voy a permitir que alguien enlode mi nombre, a mi familia, a mis hijos, porque se le ocurrió (…) Yo no voy a votar esto hasta que la justicia diga (lo que realmente pasó)”, manifestó.

Y así fue. Ese día, el Concejo Municipal decidió extraer el punto de la tabla y, con eso, las 40 hectáreas de Valmar continúan siendo Zona de Equipamiento.