Una pena de 541 días de cárcel -con algún tipo de beneficio- es la que arriesga la excontadora del Sename, acusada de haber malversado 104 millones de pesos de platas fiscales.

La defensa, sin embargo, aseguró que ese monto no es el real y que lo apropiado ilegalmente no superó los $14 millones, de los cuales se restituyeron 5 millones de pesos.

Un juicio abreviado enfrentó Noemí Betanzo, la excontadora del hogar de lactantes Arrullo de Concepción, y quien el año pasado fue formalizada por el uso de más de 100 millones de pesos en recursos público, dinero que habría gastado en el casino.

El procedimiento se dio tras un acuerdo entre el Ministerio Público y la defensa de la exfuncionaria, y al que no se opusieron ni el querellante ni el Consejo de Defensa del Estado, proponiendo la Fiscalía una pena de 541 días de cárcel y la inhabilitación para ejercer cargos públicos por siete años.

El abogado Humberto Alarcón, a cargo de la defensa de Betanzo, quien atribuyó su reprochable conducta a una ludopatía, precisó que el monto involucrado en el delito no era el informado ante el Juzgado de Garantía.

Para la exdirectora del Sename y querellante en el caso, Jessica Flores, la probable baja sanción para Noemí Betanzo es una señal que no desincentiva la apropiación ilegal de dineros fiscales y en este caso que debían ir -dijo- a menores vulnerables.

El debate en la audiencia, donde el Consejo de Defensa cuestionó que se persiguiera a la acusada por malversación de caudales públicos y no fraude al Fisco, se centró en la devolución de 5 millones de pesos para acreditar la atenuante de intentar reparar el daño causado.

En ese sentido la defensa de la ex contadora del Sename explicó que es una suma razonable, considerando justamente el monto realmente malversado.

Será el lunes próximo cuando el Juzgado de Garantía penquista entregue el fallo con la sanción que en definitiva deberá ser cumplida por Noemí Betanzo y en qué condiciones o con qué beneficios.