Con la incorporación de más tecnología, como imágenes satelitales y el uso de drones, se está fiscalizando el traslado y venta de leña en la región del Bío Bío, un mercado que seguiría siendo mayoritariamente informal, pero que se busca regular con la habilitación de más centros de acopio y secado.
La leña no cumple muchas veces con los requisitos de limitada humedad, que asegura su rendimiento y menor contaminación, ni de trazabilidad, vale decir, que procede de un lugar autorizado y con permiso de traslado.
La Mesa de Fiscalización Forestal y Ambiental es la que establece un programa de control y los lugares donde estos se efectúan.
Las medidas están enfocadas en los meses del verano y los previos al invierno, que es cuando el mercado de leña está en plena actividad, pero también hasta agosto y septiembre, cuando los hogares aún se abastecen de leña.
Rodrigo Jara, jefe de fiscalización de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) Bío Bío, aseguró que en el caso de la institución esta se focaliza en controles carreteros y centros de acopio, pero que debe hacerse en conjunto con Carabineros.
En este tipo de fiscalización no es usual que se involucren los municipios, sin embargo, la Municipalidad de Hualpén, cumpliendo con su ordenanza de medio ambiente, ha decidido enfrentar la venta irregular de leña en camionetas que se instalan principalmente en ferias libres.
Carlos Narváez, jefe de inspección municipal, manifestó que la labor es complicada pues muchos de quienes venden son itinerantes, por lo que no pertenecen a la zona.
La fiscalización que se realiza al origen y destino de vehículos con cargamento de leña se basa de manera importante en denuncias de la ciudadanía, de acuerdo a Conaf.
Sin embargo, según expresó Rodrigo Jara, hoy se apoyan también y cada vez más en nueva tecnología como drones e imágenes satelitales.
El año pasado, la Conaf regional realizó más de 270 acciones de fiscalización y según se indicó era habitual que se detectara, por ejemplo, en canchas de acopio la carencia de guías de libre tránsito.
De acuerdo a Rodrigo Jara, paulatinamente los comerciantes han ido tomando conciencia de que la legalidad de la procedencia es vital para la sustentabilidad de los bosques, razón por la que toda tala de especies nativas debe contar con un plan de manejo autorizado por Conaf.
