Polémica causó en Iquique la instalación de una fortificación por parte de la Sexta División de Ejército, en el frontis del Regimiento Granaderos en Cavancha.

El lugar fue bloqueado con alambre de púas y una barrera con cierre perimetral que incluso dificulta el paso de las personas, ya que ocupa parte de la vía pública.

Cristián Núñez (RBB)
Cristián Núñez (RBB)

Respecto a la medida, el Ejercito envió un comunicado la jornada del martes asegurando que adoptó tras sufrir “una serie de ataques injustificados, afectando tanto a personal militar como también a la infraestructura de este edificio histórico de la ciudad de Iquique, y de gran valor patrimonial para el país”.

Asimismo aclaran que la fortificación se mantendrá durante “el tiempo que demore la construcción de un cierre definitivo, el que se estima se concrete en un plazo de 40 días aproximadamente”.

Es preciso indicar que el lugar ha recibido una serie de ataques con piedras y pintura durante el estallido social, en específico en el marco de las manifestaciones que se concentraban en Cavancha.

De igual formal, es preciso recordar que en dicho regimiento, funcionarios militares dispararon a civiles dejando una serie de personas con heridas por balines de goma, entre ellos un reportero gráfico de un medio de comunicación local.