El presidente Sebastián Piñera se refirió al nuevo caso de acusaciones de abusos sexuales de mano de la Iglesia Católica chilena, esta vez, presuntamente cometidos por un grupo de sacerdotes autodenominado “la cofradía” o “la familia”, en la Diócesis de Rancagua.

Lo anterior, durante su participación en “Llegó tu hora”, espacio televisivo nocturno de Televisión Nacional de Chile.

“Todos los obispos que tienen responsabilidad tienen que irse para la casa”, sentenció tajante el mandatario, agregando que lo que ocurrió en Rancagua lo “golpeó muy fuerte, porque eso se desarrolló durante mucho tiempo. El obispo Goic tiene que pensar en los niños, se los dijo el Papa”.

“Lo que me ha dolido más es cómo la jerarquía de la iglesia en vez de haber enfrentado esto de inmediato, de haber tomado medidas sancionatorias ejemplares para proteger a los niños, en lugar de eso, tuvieron una actitud equivocada, una defensa corporativa”, añadió.

Continuando con su evaluación de la crisis en la Iglesia Católica nacional, Sebastián Piñera dijo que “es muy difícil de comprender que hombres que han dedicado su vida a Dios y al servicio del prójimo hayan cometido actos tan brutales, tan crueles, tan abusivos contra niños en nuestro país”.